Decenas de intoxicados por dióxido de azufre en Chile
EFE
Decenas de personas resultaron intoxicadas en la bahía Quintero-Puchuncaví, en pleno litoral central chileno, debido a los altos niveles de dióxido de azufre emanados desde el campo industrial ubicado en la zona, lo que obligó a las autoridades a suspender las clases secundarias durante dos días para resguardar la salud de la población.
El episodio, que afectó a unos 50 estudiantes y 25 funcionarios educativos de la comuna durante la jornada de ayer, llevó a la propia ministra de Medioambiente, Maisa Rojas, a encabezar reuniones de emergencia con diversas autoridades. Luego, informó que se tomarán medidas provisionales para la reducción de emisiones de la fundición de cobre de Codelco, ubicada cerca de la bahía, y la empresa termoeléctricas Ventanas, de AES Andes.
“Nos estamos haciendo cargo, esta mañana lideré una reunión de emergencia con varios ministerios y Codelco. Allí, la Superintendencia de Medioambiente informó que ordenó medidas provisionales para la reducción de emisiones de las empresas de manera inmediata», afirmó Rojas.
Agregó que están «aplicando un enfoque preventivo para que las comunidades de Quintero y Puchuncaví tengan un mejor invierno. Este tema me preocupa y me ocuparé de él personalmente», .
“Moralmente, no es posible que sigamos exponiendo a esta población a este nivel de riesgo para la salud (…) Necesitamos establecer medidas de corto plazo para hacer frente a este invierno», puntualizó la ministra.
Se trata de la segunda intoxicación que se da en la zona luego de la ocurrida en 2018, que afectó a más 1.700 personas, entre ellas unos 1.500 niños, según dirigentes locales.
Estos masivos eventos de contaminación ambiental tuvieron lugar entre agosto y septiembre de 2018 y obligaron también a paralizar la actividad industrial y a suspender las clases escolares durante unas semanas.
Cefaleas, desmayos y vómitos son algunos de los síntomas que presentaron los intoxicados y todavía existe el temor de nuevas enfermedades que pueda acarrear la exposición a largo plazo a los químicos, así como el padecer daños cognitivos, según han establecido estudios de variadas instituciones.
El territorio afectado, a pocos kilómetros de Valparaíso, ha sido azotado por el avance de las industrias, declarado por el Estado chileno en 1993 como «zona saturada de contaminación» por dióxido de azufre y material particulado.
La construcción del parque industrial de Quintero y Puchuncaví comenzó hace seis décadas, en un contexto de fomento productivo impulsado por el estado chileno, y a la fecha incluye empresas termoeléctricas, fundiciones de cobre, cementeras, puertos graneleros, petroleros y depósitos de concentrado minero.
Lo que hasta mediados del siglo XX fue un visitado balneario, abundante caleta de pesca y un vergel fecundo, con producción de arvejas, porotos y lentejas, se transformó con los años en un polo de contaminación que mató la riqueza del suelo y el mar.
En abril de 20219, el Gobierno chileno puso en marcha un plan de descontaminación en la zona con el objetivo de reducir en cinco años hasta en un 91 % emisiones permitidas a las empresas.