Debutó la primera árbitro transgénero en el fútbol femenino inglés
Agencias
Lucy Clark tiene 46 años y este domingo se convirtió en la primera mujer transgénero en dirigir un partido de la liga femenina en Inglaterra. Fue la primera vez que estuvo al frente de un encuentro bajo su nueva identidad.
«Espero que el mundo me acepte por la persona que soy», dijo Clark en una extensa entrevista concedida al diario «The Mirror».
Consciente de que el ámbito del fútbol tiene un claro sesgo machista, la árbitro habló de sus posibles reacciones ante un escenario hostil: «Va a ser extraño. Con los jugadores puedo manejarlo, puedo amonestarlos o expulsarlos, pero con los hinchas podría haber problemas».
«Estoy preparada para comentarios ofensivos, pero no quiero perder el control ni quejarme ante los clubes por el comportamiento de sus fanáticos. Me preocupa estar, de repente, ante 200 personas gritándome cosas. No sé cómo podría reaccionar», confesó, aún temerosa.
Clark está casada con su esposa Avril, con quien tiene tres hijos. Trabaja como chofer de taxi y vive en la localidad de Surrey.
En su carrera ha dirigido unos 100 partidos al año entre ligas regionales y encuentros oficiales de selecciones Sub 19. Aunque ahora se desempeña en torneos femeninos, no descarta pasar a categorías masculinas.
«Sé que la gente se va a sorprender cuando salte al campo de juego, pero sigo siendo la misma persona, solo luzco un poco diferente», sostuvo la árbitro, cuyo nombre antes de la transición era Nick.
En ese sentido, agregó: «Va a ser lindo no vivir en dos mundos diferentes y, finalmente, poder ser yo misma. Quiero inspirar a otros a que sean ellos mismos».
La historia de transición de Clark no fue fácil. El hecho de no aceptar quién era realmente la llevó hasta a pensar en el suicidio. Con el apoyo de su esposa y de sus tres hijos ha logrado finalmente dar el paso hacia su nueva identidad de género.
Hace tres años que inició un tratamiento hormonal y el próximo año se someterá a una cirugía para adecuar su cuerpo a su verdadera identidad.
La Federación inglesa de fútbol ha brindado su apoyo de manera pública a Clark, quien dirigirá los partidos que le asignen con el silbato rosa que ya es su marca registrada.
«Lo único que cambiará será el nombre que ponga en la planilla del encuentro. Cuando de el pitazo inicial, finalmente podré ser yo misma. He esperado toda mi vida por este momento», se ilusionó la árbitro.
Y, finalmente, dejó un mensaje optimista: «Estamos mejor que hace 30 años y espero que la situación mejore aún más en los próximos 30. Que yo haga esto público puede marcar una diferencia».