Para Francisco Coello, sociólogo y profesor universitario, este tipo de prácticas en un contexto autoritario ayuda a una sociedad que está ávida de cambios políticos. “Este debate está siendo recibido positivamente. ¿Por qué? Porque debatir, polemizar, intercambiar ideas e incluso enfrentar propuestas distintas es parte de una acción democrática y civil”, afirma.
El politólogo Gonzalo González destaca que este tipo de eventos ayuda para que el voto “sea lo menos emocional posible, sea más racional”. Con este debate, destaca González, “se trata de sacar la cabeza y la voz por donde se pueda”. Señala además que “en una circunstancia en la cual ya se aprecia que el resultado de la primaria está decantado hacia una fórmula, el debate solo podría producir un movimiento de los que competirán por un segundo lugar, pero esto no le resta importancia” al evento.
Otro especialista, quien solicitó que se resguardara su nombre, comenta que la oposición venezolana “a pesar de repetir que se maneja en un contexto autoritario, no se comporta como tal, es decir, sus decisiones no están en el marco de recuperar la democracia, sino de seguir una simple orientación como si las reglas fueran democráticas. El tema de la primaria es un buen ejemplo de ello”.
Destaca el mismo experto que una primaria competitiva, “en la que se debatan propuestas e incentiven a la participación, que demuestren cierto interés en la población, es una ganancia para la lucha democrática. Por eso el régimen está tratando de quitarle la importancia al evento”.
Este politólogo critica además a los candidatos que declinan presentarse en este tipo de debates bajo el razonamiento de perder apoyo popular. “Eso es absurdo. Lo que interesa, si estás en los puestos ganadores, es que asista mucha gente porque será un respaldo para la lucha que sigue. La primaria es un peldaño, pero es un peldaño que sí te da mucha legitimidad explícita, pues te empuja a quitarte de encima inhabilitaciones u otros obstáculos del Gobierno de aquí a 2024”.
Propuestas al ruedo
En la medida en que las posiciones de los que debatan sean lo más cercanas posibles, explica Gonzalo González, “la propuesta de gobierno que se les haga a los venezolanos trasciende el hecho instrumental de que no se trata solo de desplazar a quienes nos gobiernan, sino de hacer lo posible para cambiar aquellas políticas que han perjudicado al país. Sobre eso tiene que haber un consenso necesario entre todas las fuerzas”.
Con información de El Pitazo