Curlyage | Las mechas ideales para tu cabello rizado
800noticias
El pelo rizado está de moda por lo que si contamos con una de esas melenas ensortijadas, es momento de sacarles el máximo partido. Por eso la comercialización de productos para potenciar la textura del pelo y evitar el encrespamiento se ha disparado en los últimos años. Todas quieren salir a la calle presumiendo de bucles perfectos, sanos, elásticos, brillantes y definidos.
Además de cuidar esos bucles, una buena idea para potenciar una melena rizada es iluminarla en puntos estratégicos mediante unas mechas. Porque no, no son una exclusiva de los cabellos lisos. No hay más que pensar en que cuando un estilista quiere inmortalizar un trabajo de mechas en una melena suele crear bucles u ondas con las planchas para que el acabado multidimensional se aprecie mejor. Así que sí, las mechas quedan ideales también en los rizos.
Eso sí, las coloraciones en pelo rizado requieren un trabajo especializado y concienzudo por parte del profesional, con más variables a tener en cuenta como el tipo de rizo, si es más o menos definido, más o menos cerrado, el grosor, la porosidad, etc.
El «balayage» se ha ido imponiendo en los últimos años como la técnica de coloración más deseada para iluminar la melena con un acabado natural y duradero, que no evidencie en nuestra melena el paso del tiempo. Su adaptación a los cabellos rizados se ha denominado «curlyage» y es perfecta para un cambio de «look» a base de iluminar estratégicamente los rizos.
Al igual que sucede con el «balayage» en los cabellos lisos, con el «curlyage» la mecha se aplica a mano alzada respetando la raíz y buscando el acabado más natural posible, de manera que el corte donde empieza y acaba el destello quede bien difuminado. Para ello se juega con las tonalidades, generalmente, una más cercana al color de base y otra más clara para generar destellos luminosos.
Así las mechas «curlyage» se aplican a unos centímetros de la raíz, siempre a alturas diferentes para evitar esa línea oscura que se marca al crecer el pelo. Es decir, unas mechas parten más cerca de la raíz y otras más hacia los medios. Se trabajan a mano alzada dejando que el color se difumine a medida que se llega a la punta, donde el aclarado debe ser más sutil. Además, se aplican de forma aleatoria, esto es, sin seguir un patrón concreto y buscando los puntos de luz naturales de la melena, para evitar así un acabado «cebra» más artificial.
Fuente: ABCSevilla