Curiosity revela que en Marte se puede formar agua durante la noche
El rover Curiosity de la NASA está recorriendo la superficie de Marte desde al año 2012, y esta vez parece haber realizado uno de los descubrimientos más importantes de su «carrera»: la presencia de indicios de agua líquida salada sobre el planeta rojo.
Según anuncia un estudio publicado en el más reciente número de la revista Nature, un equipo de investigadores del CSIC, responsable de la estación meteorológica del Curiosity, han encontrado indicios de agua líquida salada (o salmuera) en los primeros 5 centímetros del cráter marciano Gale, en el que se encuentra el rover.
Pero la presencia de esta salmuera se limita a la noche en el planeta rojo. Según el estudio, liderado por Javier Martín-Torres, solamente en la noche han podido detectar estos indicios de agua líquida, los cuales se evaporan en el día debido a las altas temperaturas de la zona. Sin embargo, tomando en cuenta que el cráter Gale está en una de las zonas más calientes del planeta, estiman que en otras regiones la presencia de esta salmuera podría ser más clara.
Martín-Torres explica que, aunque durante la hora en la que es posible el agua líquida en este cráter la temperatura es demasiado baja como para que se de la reproducción celular de la forma que ocurre en la Tierra, esto no le resta importancia al descubrimiento. Y es que la presencia de agua en el planeta rojo es clave para su habitabilidad y una posible exploración humana, además de todos los procesos geológicos que se relacionan al agua.
El principal motivo del rover de la NASA es definir qué tan habitable, en teoría, podría ser Marte. Sus descubrimientos durante estos casi tres años de servicio han sido muy importantes para que la NASA en un futuro pueda considerar una misión tripulada al planeta rojo, y la presencia de agua salada en estado líquido es otro punto clave hacia este fin. Porque sin agua no hay vida.
Este cráter de más de 150 kilómetros de diámetro, que se formó hace unos 3500 millones de años por el impacto de un meteorito, ha sido objeto de estudio del Curiosity durante los últimos dos años. En él, el rover ha obtenido datos tan importantes como indicios de que pudo haber vida en el planeta rojo, y descubrió que hace mucho tiempo este cráter fue un lago gigantesco.