+VIDEO| Trump y Kim Jong-un se reunirán en privado y sin asesores
El Mundo
El presidente de EEUU, Donald Trump, anticipó hoy que su encuentro con Kim Jong-un «va a funcionar muy bien» incidiendo en la previsión de muchos analistas que adelantan que ante el legado de caos que generó el mandatario durante la última cumbre del G7 su empeño es que la cita con el líder norcoreano concluya con una foto simbólica, aunque no se llegue a ningún acuerdo de consistencia.
«¡Hay entusiasmo en el aire!», había opinado poco antes en uno de sus habituales tuits.Trump habló brevemente con la prensa durante su encuentro con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, con el que almorzó durante esta jornada para agradecerle «su hospitalidad, su profesionalismo y su amistad», según sus propias palabras.
Anticipándose a la incertidumbre creada por el carácter errático del presidente estadounidense, el secretario de Estado Mike Pompeo, presente también en Singapur, indicó por medio de un tuit que el jefe de estado «está bien preparado» para su diálogo con Kim Jong Un.Delegaciones de ambos países mantuvieron durante la mañana un enésimo encuentro en un intento por aproximar posturas cuando ya casi no queda tiempo para el inicio de las conversaciones entre los dos dirigentes. Pompeo añadió que se celebró una reunión «sustantiva y detallada».
Discusión completamente impredecible
Sin embargo, en otro ejemplo del estilo atípico bajo el que se desarrolla la cumbre, la clave de todo este gran espectáculo será el encuentro personal que mantendrán primero Trump y Kimg Jong Un, que según anunció la Casa Blanca se reunirán sin asesores, acompañados tan sólo por sus traductores, lo que otorga un carácter totalmente impredecible a estas discusiones.
«Da la sensación de que la inminente cumbre va a estar condicionada por la negociación final entre los dos líderes cuando se encuentren cara a cara y mantengan un intercambio sincero, más que por la reuniones previas de trabajo», admitió el portavoz del presidente surcoreano, Kim Eui-kyeom.
Antes incluso de que se celebre el evento, Washington y Pyongyang parecen coincidir en recurrir al estilo más pomposo para referrise a la cita, cuyo único resultado por adelantado será un espaldarazo sin precedentes para la imagen pública de Kim Jong-un , que hasta hace meses era un paria internacional. «Corea del Norte intenta desde hace 25 años conseguir un encuentro con un presidente de EEUU en ejercicio», observó Boris Toucas, investigador del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, a la agencia Afp.
La prensa oficial de Pyongyang se refirió por primera vez a la convocatoria de Singapur aludiendo a lo que calificó como «una cumbre histórica» entre el «respetado Líder Supremo» y el presidente de EEUU propia de una «nueva era».