Cuidado con el sol a la hora de broncearse
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Cuando pensamos en ir a la playa, lo primero que se nos viene a la mente es que por fin tendremos un bronceado perfecto. Pero, no tomamos en cuenta lo que puede suceder si duramos mucho tiempo bajo el sol.
Los rayos del UV pueden generar serias quemaduras que más allá del extraño aspecto que dejan en la piel, pueden causar ámpulas que incluso se pueden infectar.
Estos daños se producen por la radiación de los rayos del sol, que perjudican enormemente la epidermis y es en ese punto cuando nos comienzan a arder o doler las zonas perjudicadas, porque las células comienzan a trabajar sobre las afecciones.
Al producirse las quemaduras, sentimos como la piel comienza a desprenderse, y generalmente sentimos la necesidad de arrancarlas, sin embargo, hacerlo es un gran error porque además de dañar la dermis, se corre el riesgo de contraer alguna infección.
Asimismo sucede cuando te rascas la piel -lo cual es inservible la picazón que generan estas quemaduras, pues solo produce más ardor-, en estos casos se recomienda envolver un trozo de hielo en tela y dar pequeños toques en la zona afectada.
Para evitar que tengas que pasar por todo esto, se recomienda proteger la piel con un bloqueador tipo SPF 50, para que tus días de diversión no terminen por ser una pesadilla.
Con información de Salud180
