Cuidado con el «slugging», la nueva tendencia coreana
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La nueva tendencia de cuidado facial llegada desde Corea se llama slugging y consiste en aplicar vaselina en el rostro antes de dormir para evitar la pérdida de agua en las pieles más secas.
Esto se hace con la idea de sellar los cosméticos aplicados anteriormente, evitando así la pérdida de agua y manteniendo la humedad de la piel durante la noche. Además, la vaselina propirciona hidratación, evitando la tirantez del cutis.
Pero, ¿que de beneficioso tiene todo esto? Lo cierto es que debemos tener mucho cuidado con esta técnica. Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty, alerta sobre esta nueva moda, y nos da las claves para seguirla de forma menos agresiva, sin comprometer la salud de la piel.
Los motivos para seguir este tratamiento, es que, de esta manera, los productos que se han aplicado previamente penetran mejor, se pierde menos agua durante la noche y la piel despierta radiante y fresca. Pero como en el caso de todas las ultimas tendencias beauty procedentes de Corea, no hay ningún estudio que avale los resultados.
El slugging es otra moda más del continente asiático y como tal, hay que saber previamente si encaja con nuestro tipo de piel. En principio, todas las pieles pueden beneficiarse, pero más que de tipos de pieles, deberíamos hablar de en qué circunstancias nos encontramos. Este tratamiento puede tener sentido después de un día de viento frio o en días de muy bajas temperaturas, pero no de forma diaria, ya que hay estudios que confirman que al aplicar un exceso de aceites podría interferir la funcionalidad de las glándulas sebáceas encargadas de generar los lípidos de la piel.
Esta técnica podría funcionar bien si los pasos previos se realizan con cosméticos de texturas evanescentes, como son muchos productos coreanos. Pero aplicar una capa de vaselina encima de una rutina clásica de serum, aceite y crema, quizá resulte excesiva.
Es preferible sustituir la vaselina por algunos ingredientes naturales como el escualeno vegetal (derivado del aceite de oliva), el aceite de semillas de uva, o incluso ingredientes como el acido hialurónico o la malva, que también poseen la habilidad de crear una película protectora sobre la piel. Esta lista la podríamos extender al aceite de cártamo, ricino, moringa, el pululano e incluso al almidón de arroz.
Con información de Estetic