Cuba condena resolución de OEA sobre Venezuela que «no contribuye al diálogo»
EFE
Cuba condenó hoy «enérgicamente» la resolución sobre la situación en Venezuela aprobada en la última asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), que calificó de «intromisión inaceptable» que no contribuye al diálogo en el país suramericano.
El director General de América Latina y el Caribe del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores, Eugenio Martínez, afirmó hoy en una declaración a la prensa que la resolución «constituye una intromisión inaceptable» en los asuntos internos de Venezuela, contraviene el derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas.
La resolución, aprobada el martes en la 48 asamblea de la OEA, abre la puerta a iniciar una vía para la suspensión de Venezuela del organismo, aunque el país petrolero ya solicitó de manera voluntaria su salida en abril de 2017, un proceso que se estima que concluirá el próximo año.
Martínez consideró este jueves que la decisión va en contra de principios como «la prohibición del uso y de la amenaza del uso de la fuerza, el respeto a la libre determinación, la soberanía, la integridad territorial, y la no injerencia en los asuntos internos de cada país».
«La resolución adoptada no contribuye al diálogo en Venezuela», subrayó, y denunció que «las presiones» ejercidas por varios estados miembros del organismo multilateral «impidieron un acuerdo entre el Gobierno de Venezuela y la oposición».
El diplomático subrayó que ni Estados Unidos ni la OEA tienen «autoridad moral para brindar lecciones de democracia y derechos humanos» y destacó que varios países «dignamente» no apoyaron la resolución.
Contra ella votaron San Vicente y las Granadinas, Venezuela, Bolivia y Dominica, y se abstuvieron Nicaragua, Belice, Surinam, Trinidad y Tobago, Haití, Antigua y Barbuda, El Salvador, Ecuador, San Cristóbal y Nieves, Belice, Uruguay y Granada.
A favor estuvieron EE.UU y los 14 países del Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guyana, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía), a los que se sumaron Bahamas, Jamaica, Barbados y República Dominicana.
El representante de la Cancillería cubana reclamó «respeto a la soberanía y la libre determinación del pueblo venezolano, expresada en los resultados de las elecciones del pasado 20 de mayo, en consonancia con el ordenamiento jurídico de ese país y la decisión soberana de su pueblo».
Deploró asimismo que la resolución llame a los países de la OEA a «tomar medidas para desestabilizar el orden» en Venezuela, «lo que significa una incitación a la violencia y la imposición de sanciones y medidas coercitivas unilaterales, que generan dificultades y afectan al pueblo venezolano».
Por último, Martínez reiteró el «firme respaldo» de Cuba a Venezuela y al «legítimo y democrático» gobierno de Nicolás Maduro.
El país petrolero es el principal aliado político y económico de la isla, que recibe crudo venezolano a precios preferenciales a cambio de los servicios profesionales de personal sanitario y educativo en la nación suramericana.
Cuba fue suspendida de la OEA tras el triunfo de la Revolución liderada por Fidel Castro (1959) y aunque el veto se levantó en 2009, el país caribeño ha descartado reintegrarse en el organismo, pero sí participó en las últimas dos cumbres de las Américas (2015 y 2018).
La relación de la isla con la OEA ha empeorado tras la llegada a la secretaría general de ese bloque del uruguayo Luis Almagro, debido a las críticas de este contra los gobiernos de Venezuela y Cuba y a su apoyo expreso a la disidencia cubana.