Cuba arremete contra el gobierno de Bolivia por recibir a opositora Payá
EFE
El Gobierno cubano reprochó este martes a la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, que recibiera a la opositora cubana Rosa María Payá y calificó al Ejecutivo provisional del país andino de «golpistas que masacraron a su pueblo» y «militarizaron el país».
«Los asalariados del gobierno de #EEUU van corriendo a abrazar y apoyar a los golpistas bolivianos que masacraron a su pueblo, militarizaron el país, violaron la constitución y aceleradamente tratan de revertir los avances sociales para favorecer a las oligarquías», escribió en Twitter el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez.
Como respuesta a esa misma publicación el director general para Latinoamérica de la cancillería cubana, Eugenio Rodríguez, apostilló que «la presidenta de facto de #Bolivia ingresa al minúsculo club de autoridades de América Latina que recibe, tras presiones de #EEUU, a los incluidos en la nómina de la #USAID para derrocar al gobierno popular de #Cuba».
Rodríguez también dijo que los «asalariados» del Gobierno estadounidense nacidos en Cuba o de origen cubano «sólo consiguen ser recibidos por golpistas».
Áñez recibió el lunes en el Palacio Quemado de La Paz a Payá, hija del fallecido disidente Oswaldo Payá y promotora del proyecto Cuba Decide, una plataforma que persigue que los cubanos puedan pronunciarse en un plebiscito sobre el sistema político que quieren para la isla.
En el encuentro, en el que según la mandataria interina se conversó «sobre la situación del pueblo cubano y el estado de la democracia en Latinoamérica», también estuvieron presentes otros miembros de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia.
«Gracias #Bolivia por denunciar la injerencia criminal del castrismo en su país y ser la transición que inspira a los que aún enfrentamos dictaduras», escribió posteriormente en Twitter Payá, quien se reunió asimismo con el expresidente boliviano Jorge Quiroga.
Cuba y Bolivia fueron estrechos aliados durante los años en que Evo Morales presidió el país andino, pero la política exterior del nuevo Ejecutivo ha estado marcada por el distanciamiento de los antiguos socios bolivarianos.
Poco después de asumir el poder tras la renuncia de Morales y su salida del país, el Gobierno interino rompió relaciones con Venezuela y aunque con Cuba de momento las mantiene, las posiciones ideológicas de La Paz y La Habana son antagónicas.
En noviembre pasado Cuba retiró de Bolivia por razones de seguridad a los más de 700 profesionales de la isla que prestaban servicios en ese país, en su mayoría en el sector de la salud.
La decisión fue el colofón a la polémica detención días antes, por parte de la policía boliviana, de varios médicos cubanos a los que inicialmente las autoridades del país acusaron de promover protestas a favor de Evo Morales, algo que el Gobierno cubano negó de forma tajante. EFE