Cuatro asesinados por presuntos irregulares en Colombia
EFE
Una nueva masacre fue perpetrada en Colombia, donde cuatro jóvenes fueron asesinados por desconocidos en una zona rural del municipio de Puerto Lleras, en el departamento de Meta (centro), informaron este martes las autoridades.
«La noche de ayer fui informado por el comandante de la Policía sobre el hallazgo de cuatro muertos en la vereda (aldea) El Caribe (…), del municipio de Puerto Lleras», expresó el secretario de Gobierno del Meta, Hernán Gómez.
El funcionario agregó que los cuerpos fueron hallados «al lado de morrales, con hamacas y botas de caucho» y explicó que fue convocado un consejo de seguridad extraordinario para atender la situación.
«Hasta el momento, los cuerpos sin vida no son identificados como habitantes de la región y al parecer son víctimas de las guerras entre las disidencias de las FARC y alias ‘Juanito’ (jefe de la banda criminal Clan del Golfo en el Meta) por terrenos para la extorsión», añadió.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) señaló que la Defensoría del Pueblo emitió en 2019 una alerta temprana por riesgo de violaciones de los derechos de los habitantes de los municipios de Puerto Lleras, Puerto Rico y Vista Hermosa por «los mecanismos violentos de control social que imponen los actores armados».
En esa línea, en la región operan el Clan del Golfo, principal banda criminal del país y también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC); disidencias de las antiguas FARC, y otros grupos locales.
Con este crimen, Colombia ya acumula 80 masacres en lo que va corrido del año, según las cifras de esta ONG.
La violencia se ha recrudecido en las últimas semanas en el país a pesar de la ambiciosa iniciativa del presidente colombiano, Gustavo Petro, de lograr una «paz total».
Esto incluye negociaciones con los grupos armados ilegales que persisten, bien sea mediante una negociación de paz en casos como el del Ejército de Liberación Nacional (ELN) -una guerrilla política- o un sometimiento a la justicia para los involucrados en delitos comunes, como los de las bandas de narcotraficantes o las disidencias de las antiguas FARC.
