¿Cuáles son los beneficios de la radiofrecuencia facial?
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Cada vez se habla más de los beneficios de la radiofrecuencia facial. No es una técnica totalmente nueva, pero sí se ha perfeccionado su uso. Te contamos en este artículo de qué se trata y cuáles son sus efectos.
Los beneficios de la radiofrecuencia facial son comentados entre médicos y entre pacientes. Aunque también cuenta con detractores, lo cierto es que la técnica ha avanzado de manera notoria en el último tiempo.
Si bien la cirugía estética es otro abordaje diferente, esta metodología le ha generado competencia. Como modalidad de terapia no invasiva resulta más barata y sus resultados se hacen relativamente evidentes en un tiempo corto.
A menudo, recibe el nombre de lifting sin cirugía, aunque no sea precisamente así. A diferencia de lo quirúrgico, no emplea anestesia y no supone los efectos adversos esperables de un procedimiento mayor.
El fundamento es el uso de la energía en forma de calor. Los aparatos de radiofrecuencia facial emiten energía que penetra la dermis para estimular la producción y regeneración del colágeno.
Esto se logra porque el calor induce a los fibroblastos –un tipo de células presentes en la piel- a que elaboren nuevo colágeno. Se puede emplear en casi cualquier parte del cuerpo. Hay técnicas para el cuello, los glúteos y el abdomen.
Los beneficios de la radiofrecuencia son notorios en su aplicación facial. Por supuesto, no basta con una sesión, sino que deben completarse seis de ellas por lo menos.
Aparatología de radiofrecuencia
Los beneficios de la radiofrecuencia facial se han demostrado con diferentes equipos. Puede tratarse de masajeadores, tonificadores o electroestimuladores. Todos ellos actúan siguiendo el mismo principio físico.
Antes de la realización de las sesiones es fundamental que la piel haya sido limpiada. No puede haber restos de maquillaje ni de ninguna otra sustancia que pueda interponerse en la acción de la energía calórica.
Sobre la piel que se va a tratar se esparce un gel que es conductor. Es decir, una sustancia que permite el paso de la energía con bastante fluidez. El aparato de elección se posiciona sobre el gel y se realizan ligeros movimientos con su encendido.
A veces se combina la radiofrecuencia facial con ácido hialurónico, buscando potenciar los beneficios. De todos modos, no es la manera más habitual de hacerlo.
Hay tres sistemas de radiofrecuencia que se utilizan:
- Monopolar: es una aplicación que apunta al tejido adiposo presente en las capas profundas de la dermis.
- Bipolar: actúa sobre las capas superficiales de la piel.
- Tripolar: combinando la monopolar y la bipolar estimula la producción de colágeno y elastina, así como elimina grasa. Hoy por hoy es el recomendado por su eficiencia.
Efectos adversos y contraindicaciones
Los efectos adversos de la radiofrecuencia facial tienen que ver con el calor transmitido a la piel. No es una técnica dolorosa, pero sí puede hinchar la dermis e irritarla. En casos más extremos se forman hematomas que luego desaparecen, aunque no es lo habitual.
En algunos países se han reportado alteraciones en la conductividad del nervio facial y del trigémino tras las sesiones. Esto llevó a establecer con más seriedad el protocolo de uso y precisar quiénes no deberían someterse al mismo.
Así, llegamos a las siguientes contraindicaciones de la radiofrecuencia facial, que son consensuadas internacionalmente:
- Embarazo y lactancia: los adipocitos –células grasas- que se eliminan con la técnica viajan por el sistema linfático, pudiendo llegar al embrión o al bebé que se amamanta.
- Pacientes oncológicos: en general, los oncólogos recomiendan esperar hasta cinco años desde el alta.
- Marcapasos: el calor irradiado por los aparatos puede alterar el funcionamiento del marcapasos.
- Enfermos cardíacos graves: la energía calórica produce vasodilatación y la grasa eliminada circula sanguíneamente. Ambas situaciones son contraproducentes para un enfermo cardíaco. Si aún así desea someterse a la radiofrecuencia facial, deberán evaluarse los beneficios y riesgos con un cardiólogo.
Beneficios de la radiofrecuencia facial
Cada vez se realizan más estudios científicos en el mundo para corroborar los beneficios de la radiofrecuencia facial. Hasta el momento se ha demostrado como efecto principal la regeneración del colágeno. Con colágeno nuevo, la piel recupera firmeza y turgencia, reduciendo las arrugas.
La estimulación calórica también incrementa la circulación en las zonas de aplicación. No sólo la circulación sanguínea, sino también la linfática, permitiendo el drenaje de líquidos y células que son de deshecho.
En términos puramente médicos y matemáticos hay estudios que demostraron:
- Elevación de las cejas de hasta 1 milímetro tras tres meses de tratamiento
- Mejoría del pliegue nasolabial y disminución de las arrugas en el 50 % de los tratados
- Mayor contorno de las mejillas en el 60% de las pacientes
La satisfacción de los usuarios siempre se reporta con buenos valores. En general, quienes han realizado sesiones de radiofrecuencia facial entienden que han tenido beneficios.
De todas maneras, es importante la consulta médica antes de iniciar y, al someterse a la técnica, tener la seguridad de estar realizándolo con profesionales de la temática.
Con información de Mejor con Salud
