¿Cuáles son las opciones de Trump en Venezuela?
Agencias
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump amenaza con tomar medidas “económicas fuertes y rápidas» si el presidente venezolano Nicolás Maduro continúa con su plan de reescribir la constitución y consolidar su poder sobre las pocas instituciones que quedan fuera del control del oficialismo.
Un alto funcionario de su administración dijo el martes que «todas las opciones están siendo discutidas y debatidas», lo que implica que Trump podría usar la dependencia de Venezuela de sus exportaciones de petróleo a los Estados Unidos como un medio para presionar a Maduro para detener la asamblea constitucional del 30 de julio.
¿QUÉ ESTÁ EN JUEGO?
Venezuela, rica en petróleo, se ha sumido en la agitación política y económica a medida que los precios del petróleo se desploman, las fincas son expropiadas, las fábricas paralizan su producción y la corrupción se expande sin control. Más de tres meses de protestas callejeras han dejado al menos 93 muertos.
Maduro solicitó la elección de los miembros de una Asamblea Constituyente para cambiar la carta magna de 1999. Sus adversarios políticos temen que cualquier rama del Estado que no esté alineada con Maduro quedará sin poderes y que sea creado un estado de partido único y autoritario semejante al sistema en Cuba, un estrecho aliado de Maduro.
Una coalición de partidos de oposición organizó el domingo una consulta popular simbólica contra la Constituyente que, según dijo, reunió a más de 7,5 millones de votos, cifra que no pudo confirmarse de manera independiente. Estados Unidos, la Unión Europea, Alemania, Brasil, Canadá y México están entre los países que han pedido el retiro de la propuesta de redactar una nueva constitución.
¿CUÁL ES LA AMENAZA DE TRUMP?
Trump dijo en un comunicado el lunes que «Estados Unidos no se quedará parado mientras Venezuela se desmorona. Si el gobierno de Maduro impone su Asamblea Constituyente el 30 de julio, Estados Unidos adoptará acciones económicas fuertes y rápidas».
Un alto funcionario del gobierno estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, dijo en una sesión informativa a reporteros el martes que «el Presidente nos dijo que consideremos todas las opciones, por lo que las opciones están sobre la mesa», pero se negó a proporcionar detalles sobre las acciones que podrían llevarse a cabo.
El senador republicano Marco Rubio, que ha trabajado con la administración Trump en temas latinoamericanos, ha indicado varias veces en Twitter que cree que Estados Unidos se está preparando para actuar contra Diosdado Cabello, el poderoso vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela. Rubio y otros funcionarios estadounidenses lo acusan de involucrarse en el narcotráfico. Cabello niega la acusación.
QUÉ PUEDE HACER TRUMP?
En febrero, el gobierno de Trump impuso sanciones contra el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, acusándolo de desempeñar un papel importante en el narcotráfico internacional, un cargo que niega. Luego, en mayo, impuso sanciones a ocho magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que votaron a favor de una sentencia que despojó a principio de año de sus últimas competencias a la Asamblea Nacional, ahora controlada por la oposición.
Los tuits de Rubio indican que Washington puede estar pensando en hacer lo mismo contra Cabello y otros venezolanos de alto rango. Las sanciones individuales congelan sus activos en los bancos de los Estados Unidos, prohíbe que viajen a Estados Unidos y hacen ilegal que los estadounidenses hagan negocios con ellos. Los expertos venezolanos dicen que no está claro si los altos funcionarios son vulnerables a estas medidas, pero sostienen que ampliar la lista de sancionados a lo largo de la jerarquía militar podría obligar a algunos oficiales a reconsiderar el costo de su apoyo al gobierno de Maduro.
Una más poderosa y arriesgada arma es cortar las importaciones estadounidenses de petróleo venezolano, una medida con la capacidad de dañar gravemente al gobierno de Maduro y generar un caos más amplio en Venezuela.
PETRÓLEO
Estados Unidos es la principal fuente de divisas para mantener a flote el gobierno venezolano.
Venezuela exporta una media de 700,000 barriles diarios de petróleo a Estados Unidos, alrededor de la mitad de sus exportaciones totales. Debido a que gran parte de la otra mitad sirve como pago de la deuda contraída con China, un recorte total de las exportaciones a Estados Unidos reduciría los ingresos del gobierno venezolano en 75%, dijo el diputado y economista Ángel Alvarado a The Associated Press.
El petróleo venezolano representa alrededor de 10% de las importaciones de hidrocarburos de Estados Unidos, lo que significa que un recorte podría tener un impacto en los precios de la gasolina para los consumidores y las refinerías estadounidenses.
Miguel Tinker Salas, profesor de estudios latinoamericanos del Pomona College de California, dijo que los funcionarios estadounidenses probablemente teman que cualquier interrupción en el mercado del petróleo aumentará los precios en los Estados Unidos. También hay escepticismo sobre si las sanciones económicas son un medio eficaz de fomentar una apertura política.
«Se ha hablado mucho de aumentar las apuestas sobre Venezuela, pero lo único que no han tocado es las importaciones de petróleo», añadió.
Tres refinerías en Texas y Louisiana procesan crudo venezolano. La semana pasada, el presidente del puerto de Corpus Christi, Texas, dijo en una carta a Trump que poner restricciones al crudo venezolano podría tener un impacto «significativo» en esas refinerías.
Pero Antoine Halff, experto en mercados petroleros de la Universidad de Columbia, dijo que debido a que las importaciones de crudo de Venezuela han bajado y hay grandes existencias de crudo en Estados Unidos y en todo el mundo, la prohibición del crudo venezolano no tendría un efecto importante sobre los precios y los despachos para para los automovilistas estadounidenses. «Una prohibición no causaría ningún déficit en la oferta», acotó.