Crónica | Figura de Alan García se desvanece en decenas de flores a un mes de su muerte
EFE
La figura del expresidente peruano Alan García, quien llevó al histórico Partido Aprista Peruano (PAP) a gobernar dos veces (1985-1990 y 2006-2011), se desvanece a solo un mes de su muerte, con solo unas decenas de flores con mensajes en los exteriores de su casa en Lima.
«Estás presente en nuestros recuerdos, Alan» y «Gracias por tus obras» son algunos de los mensajes de los ramos de rosas que tímidamente rodean la que fue la vivienda de García, y que el 17 de abril pasado fue escenario del disparo que se propinó el exmandatario en la sien, como puerta de escape a una inminente detención por presunta corrupción en su segundo mandato.
Se sumará a esta manifestación «espontánea», por el primer mes de su muerte, una misa en la tradicional iglesia San Francisco, en el centro histórico de Lima, en horas de la noche, para orar por quien, según sus seguidores, «dejó una señal de orgullo» con su partida.
No habrá más manifestaciones este viernes porque, según dijo a Efe el congresista Jorge Del Castillo, el Partido Aprista debe «cumplir con discreción», porque están «guardando luto».
Para Del Castillo, lo relevante es que García, quien hubiera cumplido 70 años el 23 de mayo próximo, está «presente» en cada una de las cosas que les va pasando a quienes lo acompañaron en su vida política.
No obstante, el Apra no ha logrado lo que en los días siguientes al suicidio de su líder buscó con su discurso, que fue generar una aureola de mártir sobre García, que en vida fue conocido popularmente como «caballo loco», y así responsabilizar de su muerte a la Fiscalía y a la Policía.
Lo volvieron a intentar infructuosamente el 6 de mayo, cuando la comisión de Defensa del Congreso, dominada por el fujimorismo y el Apra, convocó al ministro del Interior, Carlos Morán, y a los integrantes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía, para que respondiesen a un interrogatorio sobre la intervención en el momento del suicidio de García.
Tampoco lograron convencer a la población ya que, según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), el 83 % de los peruanos considera que García se suicidó por los indicios de corrupción recopilados por la Fiscalía. Solo un 12 % lo atribuye a una inadecuada presión de la Fiscalía.
La teoría de que García se suicidó para evadir la Justicia cobró más fuerza aún el 30 de abril pasado, cuando el exvicepresidente de la petrolera estatal Petroperú Miguel Atala, confesó ante la Fiscalía haber sido testaferro de García, y que en su nombre recibió de Odebrecht sobornos por 1,3 millones de dólares en una cuenta en la Banca Privada de Andorra (BPA).
Al mismo tiempo, el exdirector en Perú de la constructora brasileña Odebrecht Jorge Barata, que se consideraba amigo de García, relató a los fiscales que la empresa también dio unos 4 millones de dólares en sobornos a Luis Nava, exsecretario de García mientras era presidente.
Con la credibilidad mermada, el partido del fallecido mandatario se enfrenta ahora, a solo dos años de unas nuevas elecciones, a una reestructuración que, según dijo a Efe Del Castillo, tendrá como primer paso el congreso partidario que se llevará a cabo en octubre, y donde se deberá definir su participación.
«Cuando murió Haya de la Torre mucha gente pensó que el Apra ahí terminaba, y el Apra fue Gobierno dos veces después. Mucha gente creerá que con Alan García muere el Apra, y no es así. Él ha dejado una señal de orgullo», aseveró Del Castillo frente al arreglo floral que dejó este viernes en la casa de su líder.