Crónica | Cerveza gratis, piñatas y reguetón: La cara excéntrica de la campaña mexicana
EFE
La campaña electoral de los comicios más grandes de la historia de México llega este miércoles a su fin marcada por una violencia sin precedentes, con más de un centenar de candidatos asesinados, aunque durante estos meses también ha habido lugar para excentricidades de todo tipo.
La probable victoria del candidato izquierdista a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha despertado una gran esperanza entre algunos sectores de la sociedad mexicana y muchos ya están pensando en la celebración, como diversos bares que han prometido cerveza gratis si gana los comicios.
«Si AMLO gana la Presidencia de México, toda la cerveza de barril que te puedas tomar y los nachos con queso van por nuestra cuenta hasta agotar existencias», anunció en redes sociales un pub de la norteña ciudad de Tijuana.
Esta propuesta, a la que se sumaron numerosos establecimientos, provocó el enojo del conservador Partido Acción Nacional (PAN), que lo impugnó ante el Instituto Nacional Electoral (INE), quien acabó avalando las promociones de los bares.
Pero la del pub de Tijuana no es la única fiesta en honor a López Obrador, puesto que en Facebook se viralizó una campaña llamada «Fiesta en el departamento de AMLO» prevista para el día anterior a los comicios y a la que más de 30.000 usuarios han confirmado su asistencia.
«Va a ser algo tranqui lleven su pisto (cualquier tipo de bebida alcohólica) y sus dulces por eso de la ley seca», reza la convocatoria para acudir a un departamento del sur de Ciudad de México que supuestamente pertenecería a López Obrador.
No solo de alcohol va la cosa, puesto que durante los tres meses de campaña electoral, los mexicanos también se han podido disfrazar de su candidato favorito gracias a las máscaras de látex distribuidas por un fabricante de la ciudad de Cuernavaca, ciudad al sur de la capital mexicana.
Las humorísticas máscaras de López Obrador, del conservador Ricardo Anaya y del oficialista José Antonio Meade han servido durante la campaña tanto para apoyar a un candidato como para satirizarlo, según explican sus fabricantes.
Aunque si hay un objeto que ha marcado sensación es la piñata de López Obrador, en un país en el que nunca faltan los recipientes de papel llenos de dulces en cualquier celebración que se precie.
El negocio familiar Piñatería Ramírez, ubicado en Reynosa, norteño estado de Tamaulipas, se popularizó en las redes sociales gracias a su diseño de López Obrador, quien aparece con una expresión sonriente en la que destacan sus dos incisivos superiores.
Además, la piñata no va sola, sino que está acompañada de un tigre, en referencia a cuando el tres veces aspirante a la Presidencia de México desafió que «si hay fraude electoral, a ver quien amarra el tigre».
Si las propuestas electorales de los candidatos no han tenido mucho éxito entre los ciudadanos, al menos han lanzado pegadizas apuestas musicales que se han viralizado con facilidad.
«Aunque sea una niña bien, voy a votar por ya sabes quién», es un videoclip de reguetón en apoyo a López Obrador que se popularizó gracias a su ritmo pegadizo y causó a su vez una gran polémica por haber sido grabado dentro de una iglesia.
El mismo arzobispo primado de México, Carlos Aguiar, tuvo que posicionarse sobre el tema, descartando promover sanciones contra los responsables del templo, pero instando a las autoridades a actuar por un supuesto engaño de los productores del vídeo.
La coalición de Anaya, Por México Al Frente, no se quedó de brazos cruzados y respondió a la «Niña Bien» con el rap «El Chavo Chaka», en el que un chico de barrio reconoce que votará por los conservadores.
No era la primera incursión musical de la coalición de Anaya, que durante la precampaña lanzó una propaganda de un niño indígena tarareando «na, na na», música que acabó sonando en discotecas de todo México.
Hayan bailado o no con estas canciones, son 89 millones los mexicanos llamados a las urnas este domingo para elegir al presidente, congresistas, senadores, ocho gobernadores, el jefe de Gobierno de Ciudad de México y más de 3.400 cargos locales.