Cristopher Figuera insta a Bachelet y Raúl Castro a pedir la salida de Maduro
EFE
El general Manuel Ricardo Cristopher, exdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), urgió este jueves a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y el expresidente cubano Raúl Castro a instar a Nicolás Maduro a dejar el poder en Venezuela.
En entrevista con Efe en Miami, el oficial, que huyó de Venezuela hace dos meses tras el fallido intento de deponer a Maduro, explicó que llegó hace dos semanas a Estados Unidos, donde está contribuyendo a «ampliar investigaciones» en contra de Maduro y su administración.
Aseguró que le parecieron «tímidas» las declaraciones recientes que Bachelet en las que denunció que los servicios de inteligencia de Venezuela -el Sebin y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM)- han sido responsables de «detenciones arbitrarias, maltratos y tortura de opositores políticos y de sus familiares».
Consideró que la expresidenta chilena debió ir más lejos y tiene la obligación de contestar a «la crueldad con que Maduro ha actuado en contra de la oposición».
«Ella no fue capaz de decir todas las cosas (pruebas) como se las entregaron», criticó el general.
Debió «decirle directamente a Maduro que abandone el poder porque él es el responsable de los crímenes que han sucedido, sobre todo por la violación de los derechos políticos de mucha gente y de la persecución, y ella lo sabe», manifestó.
El que fuera durante seis meses jefe del Sebin invitó al Gobierno del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel; a su antecesor, Raúl Castro, y a los servicios de inteligencia de la isla a «revaluar» su ayuda a Venezuela.
«Ellos tienen que repensar esto porque ellos también son víctimas del desgobierno de Nicolás Maduro, ellos han sido sancionados (por Estados Unidos) por esa relación que hay», dijo.
«Como ellos tienen una fuerte influencia en la actuación de Nicolás Maduro, deberían de recomendarle que abandonara voluntariamente el poder», afirmó.
El que estuviera tres años y medio a cargo de la DGCIM señaló además que es Maduro quien «directamente» conversa con guerrilleros colombianos del ELN y disidentes de las FARC, que incluso ya tienen presencia delictiva en el oriente venezolano.
Aseguró que el ELN «se constituiría en la primera línea de defensa (de Venezuela) en caso de una intervención extranjera» en el país.
En ese sentido aclaró que salió de Venezuela «a buscar ayuda, no a que invadan» a su país.
Sobre el exlíder de las FARC «Jesús Santrich», al que considera un «terrorista», dijo que probablemente ya esté en Cuba tras pasar por Caracas y alojarse en una vivienda registrada a nombre de la exsenadora colombiana Piedad Córdoba.
Sus informantes, manifestó, le dijeron hace tres días que «lo vieron (a Santrich) en Fuerte Tiuna en un apartamento que está asignado a la señora Piedad Córdoba y que posiblemente estaba de paso».
Por otro lado, se mostró molesto de que se trate de comparar al expresidente Hugo Chávez (1999-2013) con Maduro, al que considera «perverso».
«No considero que Chávez sea una persona llena de maldad, Maduro sí», remarcó.
Matizó que a Maduro no le interesa que 5 millones de venezolanos se hayan ido del país, ni que se mueran pacientes en las puertas de los hospitales.
Sabe que lo critican por presentarse como un ingenuo que solo «hace ocho meses», cuando entró al Sebin y trató personalmente con Maduro, se dio cuenta de la maldad del presidente.
«Llegué a pensar que a él (Maduro) no se decían las cosas», dijo, que creía que lo estaban saboteando.
Pero recordó que Maduro se negó a sus recomendaciones de liberar presos «que no representaban amenaza», que tampoco le importaban los reportes que él le daba del estado de opinión sobre su gestión y que parecía vengarse de los presos al señalarle que de joven a él lo «perseguía» la inteligencia.
Cristopher dijo que en una investigación sobre corrupción en el Ministerio de Finanzas descubrió que el «nepotismo es abismal» en el entorno del presidente y en el que estarían implicados su esposa, Cilia Flores; su hijo Nicolás y una decena de personas más.
«En ese caso se grafica perfectamente toda esa trama de corrupción, cómo favorecen, cómo le pagan o sacan el oro del Banco Central», precisó sobre una corrupción que, dijo, es más «escandalosa» de lo que se ha denunciado.
El general reconoció que sabía que en Miami, a donde llegaron principalmente muchos exiliados desde la época de Chávez, no sería bien recibido y manifestó que deplora haber contribuido al dolor de los venezolanos.
Dijo que se «arrepiente de haber formado parte de este Gobierno, de esta empresa criminal de Maduro», porque con su trabajo contribuyó a que el presidente siga en el poder.
El antiguo exjefe del Sebin subrayó además que está sin pasaporte venezolano, que tiene permiso temporal para permanecer en Estados Unidos y que no puede volver a Colombia, a donde llegó tras huir de su país, porque está amenazado por el ELN.