Cristina Fernández critica a gobierno de Argentina por citar a declarar a tribunales
EFE
La expresidenta de Argentina y senadora electa Cristina Fernández aseveró hoy, tras salir de comparecer ante el juez por presunto encubrimiento de terroristas, que el Gobierno de Mauricio Macri está usando al Poder Judicial para «perseguir a opositores» y tener un «Parlamento sumiso».
«Este objetivo de silenciar a la oposición tiene que ver con el ajuste (económico) que viene», remarcó Fernández a la salida de los tribunales federales de Buenos Aires, adonde llegó citada por un juez para declarar como investigada por el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado contra una mutua judía de Buenos Aires en 1994, que dejó 85 muertos y sigue impune.
La exmandataria (2007-2015) destacó que con ella «no van a poder», ya que, una vez asuma el 10 de diciembre su banca en el Senado, obtenida tras las elecciones del pasado domingo, va a representar «siempre los intereses» por los que fue votada.
Ya procesada en dos causas por presunta corrupción y una por supuesto fraude al Estado a través de la venta de futuros de dólar durante su mandato, el expediente por el que Fernández debió acudir a declarar hoy se abrió por la denuncia que presentó en 2015 el fiscal Alberto Nisman días antes de ser hallado muerto en circunstancias que aún se investigan.
En declaraciones a los medios, Fernández tildó las acusaciones contra ella por «traición a la patria» relacionada con el presunto encubrimiento de los iraníes como «un gran disparate jurídico».
«La única traición a la patria que hay es utilizar a un poder judicial como el que está aquí (en referencia a los jueces federales) para perseguir a opositores», aseveró.
Nisman denunció que un acuerdo firmado entre Argentina e Irán en 2013 para investigar conjuntamente el atentado buscaba, en realidad, encubrir a los sospechosos del ataque a cambio de reforzar la relación bilateral comercial.
Para la viuda del también expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), las acusaciones por este tema, «además de ser un gran disparate», lo que están persiguiendo es «atemorizar a los dirigentes de la oposición», apenas cuatro días después de que el oficialista frente Cambiemos obtuviera una gran victoria en las elecciones legislativas.
«Quieren hacer callar a la oposición en el Parlamento. Absolutamente el Gobierno esta atrás de esto con sus operadores judiciales», subrayó la ex jefa de Estado.
«Quieren un Parlamento sumiso, donde los legisladores voten lo que ellos quieren. Y conmigo no lo van a lograr», añadió, convencida de estar dispuesta a representar a los «3,5 millones de bonaerenses» que se pronunciaron «contra el ajuste» de Macri al votar por ella.
Según el escrutinio provisional, la lista de candidatos al Senado de la provincia de Buenos Aires por el frente Unidad Ciudadana, liderada por la expresidenta, obtuvo un 36,99 % de los sufragios, por detrás de la terna oficialista encabezada por el exministro de Educación Esteban Bullrich, con un 41,62 % de los votos.
«Este objetivo de silenciar a la oposición tiene que ver con el ajuste que viene, para que se hable de otras cosas», como según ejemplificó, los aumentos de tarifas de los servicios públicos y la flexibilización laboral que a su juicio planea el Ejecutivo.
«Voy a ser una legisladora que vaya a cumplir con el mandato de los bonaerenses que están en contra de estas medidas», concluyó.
Esta situación se da un día después de que quien fuera su ministro del área de Obras Públicas, Julio De Vido, fuera detenido tras presentarse voluntariamente ante los tribunales poco después de que el Parlamento le quitara sus fueros por pedido de dos jueces que ordenaron su detención por presunta corrupción.