Crisis en el matrimonio de Carlota Casiraghi - 800Noticias
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Carlota Casiraghi

Agencias

Primeros nubarrones aparentes en el matrimonio de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam, cuyas ausencias del lecho conyugal comienzan a prolongarse de manera «excesiva», según fuentes tradicionalmente bien informadas.

Cinco días después de la boda, en Mónaco, el mes de junio pasado, siete meses después del nacimiento de su segundo hijo, Dimitri está siempre muy ocupado, con prolongados viajes «al extranjero», mientras Carlota se ocupa, sola, de la primera educación de Balthazar y de Raphaël, hijo del humorista Gad Elmaleh, que cumplirá seis años dentro de tres semanas.

Carlota y Dimitri estuvieron juntos en el Festival de Toronto (del 5 al 15 de septiembre pasado), presentando «Notre Dame du Nil», una película dirigida Atiq Rahimi, producida por la empresa de Rassam, con una aportación financiera personal de Carlota. La película tuvo una acogida relativamente fría. Y las fotos de Dimitri, durante el festival, son de una frialdad poco entusiasmante.

Desde entonces, Carlota parece consagrada a la educación de sus hijos. Sola. Según el semanario rosa bombón «Voici», tradicionalmente bien informado, Dimitri pasa “mucho tiempo” lejos del domicilio conyugal, con «pretextos» de la más diversa índole: «mucho trabajo», «viajes al extranjero», «negociaciones internacionales», etcétera.

A nadie ha escapado la ausencia de Carlota en la celebración de la Fiesta nacional de Mónaco, el día 19 de este mismo mes de noviembre. Se trata de una cita anual que suele reunir a toda la familia Grimaldi, en torno al príncipe reinante. Carlota ya estuvo ausente el año pasado: acababa de dar a luz al pequeño Balthazar. De nuevo ausente, este año, Carlota parece «ensimismada y ausente», según varias fuentes más o menos próximas.

«Notre Dame du Nil» debe estrenarse a primeros de año en los cines franceses. Carlota había insistido ante su esposo en su participación personal en la producción de una película que tiene como fondo histórico el genocidio del pueblo tutsi, en Ruanda, en 1994. Hasta hoy, la película no ha tenido ecos particulares, tras su presentación en Toronto. Quizá la promoción publicitaria de esa obra cinematográfica facilite el «reencuentro» de Carlota y su esposo. Veremos.

Información de ABC.es

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