Crisis de Nicaragua ha dejado 72 personas lisiadas de por vida en 100 días
Fuente: EFE
Al menos 72 personas han quedado lisiadas de por vida, como producto de la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua, donde 448 personas han muerto en protestas contra el presidente Daniel Ortega, informó hoy la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).
En los primeros 100 días de protestas, que se cumplen este jueves, la mayoría de personas con discapacidades permanentes sufrieron daños que les impiden ver o caminar, tras haber recibido disparos o palizas por parte de las «fuerzas combinadas» del Gobierno, señaló la ANPDH, en un informe presentado en Managua.
Las «fuerzas combinadas» del Gobierno están conformadas por policías, antimotines, parapolicías, paramilitares y grupos de choque oficialistas, encapuchados y fuertemente armados, lo que aprovechan para «cometer actos ilícitos», según el informe.
Dichas fuerzas «operan fuera del marco de la ley, ejerciendo capturas, torturas, asesinatos atroces selectivos, allanamientos de morada y daños a la propiedad privada y pública, motivadas por un fanatismo partidario e ideológico», detalló la ANPDH.
«Existe un estado de sitio no declarado provocado por operaciones al margen de la ley por grupos armados, parapolicías, dirigidos por los oficialistas CPC (Concejos del Poder Ciudadano), ejerciendo capturas, torturas, ejecuciones, asesinatos atroces selectivos, con listas en mano», agregó.
Los lisiados permanentes forman parte de las 2.830 personas heridas en los 100 días.
«Nos preocupa el uso desmedido y desproporcionado de armas de fuego en manos de esos grupos policiales y de las fuerzas policiales del Gobierno de Nicaragua, que no justifica ni su utilización, no estamos en una situación de guerra», dijo el secretario ejecutivo de la ANPDH, Álvaro Leiva, al presentar el informe.
Leiva afirmó que a la lista de víctimas de la represión se suman 595 desaparecidos y otros 123 que se encuentran «secuestrados» en las cárceles de la Policía Nacional.
Sobre los fallecidos, la organización reportó 426 varones y 22 mujeres, incluyendo 445 nicaragüenses, un estadounidense, una brasileña y un guatemalteco. Del total, 383 eran civiles, 40 parapolicías y miembros de grupos de choque, 24 policías y un militar.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reportó la muerte de al menos 295 personas en los primeros 99 días del estallido social.
La CIDH ha responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por «asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país», con el apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), pero el Gobierno nicaragüense lo niega.
La ANPDH apoyó una solución a través del diálogo nacional entre la Alianza Cívica y el Gobierno, que se mantiene suspendido, debido a la fuerte represión, según la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), que actúa como mediadora y testigo.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, se iniciaron el 18 de abril, por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.