Criolipólisis, frío que modela tu cuerpo
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La criolipólisis es una técnica dermatológica no invasiva e indolora que destruye las células grasas por medio del congelado inferior a los 0 grados centígrados. De esta forma se descomponen y se eliminan, sin dañar el resto de las células de la piel.
Su método consta de separar las grasas del tejido y el músculo, mediante un efecto aspiradora. Luego, con un dispositivo en forma de placa, se aplica sobre la piel del área a tratar y enfría los adipocitos (grasa) hasta cristalizarlos para que se destruyan y se eliminen por medio de la orina.
Las zonas que suelen tratarse con la criolipólisis son el abdomen, la cadera, las rodillas y muslos. Esto debido a que esta técnica solo elimina grasa localizada, ya que la grasa que se elimina se hace en pequeñas cantidades y en un período de tiempo largo. Y esta no puede ser eliminada por medio de ejercicio ni dietas.
Por ello, no está indicado usarse en personas obesas o que presentan mucha grasa generalizada en el cuerpo.
Criolipólisis
Aunque cada persona representa un caso específico, esta técnica suele tratarse con una o tres sesiones, y debe aplicarse en una zona a la vez. Su uso eliminará entre 15 a 40% de la grasa corporal tratada en la zona.
Para ver los resultados hay que tener un poco de paciencia. Esto debido a que este método funciona de forma progresiva en un período entre 2 a 5 meses. Aunque los primeros vestigios de cambio se podrán notar tres semanas después de la primera sesión de frío.
A los dos meses del primer tratamiento, se podrán observar cambios significativos. Con cada mes adicional, el resultado será cada vez más evidente. Todo dependerá dela cantidad de grasa eliminada y la zona tratada.
Belleza sin dolor
Es un procedimiento totalmente indoloro, ya que con el efecto del frío, al zona se adormece, así como seguro. Y lo mejor de todo para muchos, es que no implica la utilización de agujas.
Hasta el momento no se conocen efectos secundarios de consideración de esta técnica dermatológica cosmética como reacciones alérgicas o inflamaciones localizadas post tratamiento.
Durante el tratamiento y posterior a él, se puede experimentar enrojecimiento de la piel, sensación de tirantez, hematomas y calambres o adormecimientos, que desaparecerán luego de un par de horas.
