Crece turismo en Cuba, pese a todo pronóstico
EFE
El turismo extranjero a Cuba creció un 7,2 % entre enero y abril de 2019, cuando llegaron a la isla más de 1,8 millones de visitantes, una cifra «ligeramente superior» a lo previsto para esta etapa, según datos del Ministerio de Turismo (Mintur) publicados este jueves por medios oficiales cubanos.
Estos resultados se alcanzan «pese a las situaciones complejas que afronta el país», aclaró el ministro del sector, Manuel Marrero, en referencia al reforzado embargo de Estados Unidos, que prometió dificultar aún más los ya limitados permisos de viaje de sus ciudadanos al país caribeño.
Además, «este año comenzó con algunas dificultades en la zona europea, realidad no solo de Cuba, sino que existe una disminución de los viajes de las personas de esa región hacia el Caribe por diversas causas», explicó Marrero, citado por la estatal Agencia Cubana de Noticias.
«No obstante, se logró recuperar las emisiones desde Canadá, el principal mercado de la isla, unido al crecimiento de otros emisores como Rusia», señaló.
Para este año, Cuba mantiene la aspiración de recibir a más de 5 millones de turistas.
En 2018 llegaron a la isla más de 4,7 millones de visitantes extranjeros, lo que representó un alza del 1,3 % en comparación con 2017 y un nuevo récord, aunque la cifra no llegó a la meta propuesta de 5 millones de turistas.
La isla ya recibió el primer millón de turistas extranjeros en marzo pasado, cinco días antes que en 2018.
Autoridades del Ministerio de Turismo estiman que este año lograrán sobrepasar por primera vez los 3.000 millones de dólares en ingresos a pesar de las «zancadillas de EE.UU», que recomienda a sus ciudadanos no viajar a Cuba tras una serie de incidentes de salud que afectaron a diplomáticos estadounidenses en La Habana.
La planta hotelera de la isla cuenta actualmente con unas 70.000 habitaciones, de ellas el 63 % ubicadas en instalaciones de cuatro y cinco estrellas, y hasta el año 2030 los planes oficiales incluyen la construcción de más de 103.000 habitaciones y hoteles de lujo en las principales ciudades del país.
La mayoría de las instalaciones turísticas es operada en régimen de sociedades mixtas conformadas por empresas estatales cubanas y compañías extranjeras, entre ellas las españolas Iberostar y Meliá.
Desde este jueves 2 de mayo Estados Unidos permitirá establecer demandas contra empresas multinacionales que operan en terrenos o inmuebles expropiados en la isla tras la Revolución.
La activación del título III de la Ley Helms-Burton podría afectar a importantes empresas, entre ellas las hoteleras españolas, y a otras europeas, canadienses, japonesas, rusas o chinas, que operan desde propiedades nacionalizadas en los primeros años de mandato de Fidel Castro, que llegó al poder en 1959.