Crean en clandestinidad primera asociación pro derechos sexuales en Marruecos
EFE
La primera asociación que defiende en Marruecos las libertades sexuales y los derechos de los homosexuales se ha constituido en la clandestinidad, aunque aspira a ser legalizada por las autoridades del país magrebí.
El colectivo Akaliyat (minorías) celebró con gran secretismo (no asistió ningún periodista) su asamblea general constitutiva el pasado sábado en Rabat, en la que eligieron el comité directivo formado por 24 miembros, según informó hoy a Efe Ossama Borouja, elegido como vicepresidente.
El activista marroquí subrayó que este evento se celebró en la sede de una asociación, la Instancia Marroquí de Derechos Humanos, en presencia de activistas de otros organismos defensores de derechos humanos, pero sin presencia de observadores independientes.
Akaliyat lleva preparando este paso en los últimos meses aunque guardó confidencialidad sobre el lugar y el momento del evento, que celebró en la clandestinidad, «por razones de seguridad» tal y como explicó a Efe Borouja.
«La situación catastrófica de las libertades individuales en Marruecos constituye un motivo de importancia para crear esta asociación», indicó el vicepresidente de Akaliyat, que nació como una revista sobre los homosexuales en Marruecos dirigida por un grupo de blogueros.
El activista marroquí explicó que la línea de su asociación consiste en defender tanto a las minorías sexuales como a las religiosas.
«Nuestro objetivo no es defender únicamente los derechos de los homosexuales o el resto de minorías sexuales sino también a los cristianos, los chiíes, los ateos y los agnósticos», subrayó.
Borouja añadió que la celebración de la asamblea general de Akaliyat constituye un primer paso hacia la preparación de los trámites necesarios para pedir permiso ante las autoridades marroquíes.
Un hecho que parece de momento difícil para la asociación puesto que la homosexualidad es criminalizada por el artículo 489 del Código Penal marroquí con penas entre seis meses y tres años de cárcel, así como está criminalizado el adulterio y las relaciones sexuales extramaritales en general.
La dificultad se presenta hasta en la propia ley que regula la creación de asociaciones que en su artículo 3 estipula que «es nula cualquier asociación fundada en una causa o en un objetivo ilícito, contraria a las leyes a la moral pública y que tiene como objetivo atentar contra la religión islámica, la integridad territorial o al régimen monárquico (…)».
El vicepresidente de Akaliyat subrayó que su colectivo no bajará los brazos en caso de que las autoridades rechazasen su petición y matizó que su asociación no busca «dividir» la sociedad, en alusión a la reprobación social que la homosexualidad tiene en Marruecos y al conservadurismo moral.
«Nuestra asociación defiende valores humanos y queremos que haya más conciencia en la sociedad marroquí sobre los derechos de las minorías sexuales y religiosas en el país», apuntó.
La causa homosexual en Marruecos ha comenzado a adquirir una visibilidad solo en los últimos dos años que se ha manifestado en la presencia, aunque tímida, de activistas homosexuales en los juicios de estas personas, o en algunas sentadas sobre las libertades individuales a las que asisten con banderas arcoiris. EFE