Cráker detalla cómo invadió celulares y filtró mensajes de ministro brasileño
EFE
Uno de los cuatro sospechosos detenidos en Brasil por crakear los celulares de cientos de autoridades del país detalló a la Policía como accedió a los mensajes del ministro de Justicia, el exjuez Sergio Moro, y los filtró al portal The Intercept, informaron este viernes medios locales.
Desde junio pasado, The Intercept viene publicando polémicas series de mensajes que revelaron conversaciones entre el entonces juez Sergio Moro y fiscales de la Lava Jato, la mayor operación anticorrupción de la historia de Brasil.
Transmitidos vía Telegram, los mensajes sugieren que, de forma ilegal, Moro, hoy ministro en el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, coordinó acciones de la Lava Jato que llevaron al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a la cárcel por un caso de corrupción.
La Policía Federal inició una investigación sobre el origen de esas filtraciones y el martes de esta semana detuvo a cuatro sospechosos de crakear los teléfonos móviles de, al parecer, unas mil autoridades, incluyendo los del presidente Bolsonaro.
Este viernes, un juez federal de Brasilia prorrogó por cinco días más la prisión temporal de los cuatro, ante el riesgo de que, si son puestos en libertad, puedan destruir pruebas relacionadas con el caso.
Uno de ellos, identificado como Walter Delgatti Neto, explicó a la Policía que obtuvo los códigos de Telegram de terceros accediendo a los mensajes de estos almacenados en el buzón de voz, según publicó este viernes el portal G1.
Con ese método, obtuvo primeramente el teléfono de un fiscal del interior del estado de Sao Paulo que le había denunciado por tráfico de drogas y a partir de ahí fue consiguiendo los teléfonos de políticos, procuradores y jueces.
A través de los contactos que tenía ese fiscal en su cuenta de Telegram, consiguió el teléfono del diputado federal Kim Kataguiri, cuya agenda también pirateó.
Después fue descifrando, saltando de teléfono en teléfono, los números del juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, del exfiscal general Rodrigo Janot y en última instancia de los fiscales de la Lava Jato, de los que captó los mensajes intercambiados con el entonces juez Sergio Moro.
El crácker manifestó que todos los accesos a los teléfonos de las autoridades ocurrieron entre marzo y mayo de este año y que no editó ni manipuló ninguno de los mensajes compilados.
Asimismo, negó haber invadido los celulares «de cualquier autoridad del actual Gobierno».
Una versión que contrasta con la de la Policía Federal, que asegura que fueron invadidos los teléfonos de hasta un millar de autoridades, incluyendo los de Bolsonaro.
Durante su declaración, Delgatti dijo que filtró los mensajes al periodista estadounidense Glenn Greenwald, que dirige The Intercept y a quien el exanalista de la CIA Edward Snowden reveló los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos en 2013.
Afirmó que llegó hasta Greenwald a través de la exdiputada federal comunista y excandidata a vicepresidenta por el Partido de los Trabajadores (PT), Manuela D’Ávila, cuyo contacto consiguió accediendo a su vez a la cuenta de Telegram de la expresidenta Dilma Rousseff.
D’Ávila confirmó este viernes en un comunicado la versión del ‘hacker’, con el que entabló conversación y al que pasó el número del célebre periodista estadounidense.
El crácker dijo que no recibió nada de dinero por enviarle los mensajes y que siempre se comunicó con Greenwald de manera virtual, sin desvelar su identidad.