COVID-19| El ejército argentino comienza a repartir alimentos por la cuarentena
EFE
El Ejército argentino comenzó a repartir alimentos en los barrios más desfavorecidos por la cuarentena decretada para frenar la propagación del coronavirus, que ya ha dejado 387 contagiados y 8 muertos en el país, informaron este miércoles a Efe fuentes militares.
Varios camiones del Ejército se desplegaron en la municipalidad de Quilmes, situada en el cinturón urbano de Buenos Aires, para dar asistencia y alimentos a los sectores más humildes, unas tareas que realizaron en cooperación con las fuerzas de seguridad locales y con las organizaciones no gubernamentales.
El coronel Alejandro Leberatori aseguró a Efe que el Ejército «no solamente distribuye alimentos, sino que también tiene al 100 % de su personal sanitario desplegado», como es el caso del Hospital Militar Reubicable emplazado junto al Hospital Militar de Campo de Mayo, en la periferia de Buenos Aires.
Dicho complejo hospitalario podrá atender a 100 personas cada 15 minutos en carpas destinadas especialmente al primer diagnóstico de coronavirus y contará, a su vez, con 28 camas distribuidas en cuatro módulos para atender a los pacientes con problemas respiratorios graves.
Leberatori también indicó que cuentan con una zona de «internados intermedios» en la Ciudad de los Niños, en la ciudad de La Plata, así como con la Escuela Militar de Monte, en Puerto Iguazú (norte), que está «auxiliando y haciendo apoyo a la comunidad», además de las labores que se llevan a cabo en Salta (noroeste), con perforaciones para dar agua potable al personal civil.
Asimismo, el oficial destacó que «en cooperación con las fuerzas de seguridad» los helicópteros del Ejército están patrullando todo el conurbano bonaerense, «ayudando a que no haya demasiados movimientos y, lógicamente, avisando a las fuerzas de seguridad donde existe aglomeración de personal que no esté autorizado».
El pasado 20 de marzo entró en vigor el «aislamiento social, preventivo y obligatorio» decretado por el presidente argentino, Alberto Fernández, con el objetivo de contener la propagación de un virus que ya ha infectado a 387 personas y acabado con la vida de otras ocho en el país austral.