Costa Rica afronta un mes crítico con la covid-19 como mayor causa de muerte
EFE
Con la covid-19 ya como la primera causa de muerte en el 2020, Costa Rica enfrenta un mes de diciembre crítico para evitar un colapso hospitalario y en el que, de momento, las autoridades no tienen previsto endurecer las restricciones a las actividades económicas.
Este país centroamericano de 5 millones de habitantes, comenzó diciembre con una tasa de letalidad de la covid 19 del 1,2 %, con un total de 1.731 muertes de los 140.172 personas que se han contagiado desde el 6 de marzo, fecha en la que se detectó el primer caso en el país.
LA PRIMERA CAUSA DE MUERTE
El ministro de Salud, Daniel Salas, confirmó que la covid-19 es ya la primera causa de muerte en el país y enfatizó en la necesidad de que la población siga aplicando las medidas preventivas y sanitarias.
En 2019 la primera causa de muerte en el país fue el infarto agudo al miocardio con 1.342 defunciones, seguida por el cáncer de estómago con 552, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Las muertes por covid-19 de este 2020 también superaron a las 1.637 muertes registradas en el 2019 por causas violentas, que aglutinan accidentes de tránsito, ahogados, electrocutados, intoxicados y otras.
«Se van a sumar muchos más (muertos) dependiendo de la empatía, la solidaridad y el respeto a la vida que manifestemos en las siguientes semanas e incluso meses», advirtió el ministro de Salud, quien recordó que la mayoría de víctimas mortales han sido adultos mayores, la población de mayor riesgo.
EL RIESGO LATENTE DE SATURACIÓN HOSPITALARIA
La gran preocupación de las autoridades de Costa Rica es que con las fechas de navidad y año nuevo, en las que las familias y amigos acostumbran reunirse para festejar, se produzca un fuerte crecimiento de contagios que sature los hospitales.
A esto se suma que desde hace un par de meses prácticamente todo el comercio y actividades turísticas están abiertos, aunque bajo protocolos sanitarios, de distanciamiento y con límites de aforo.
Las primeras señales de saturación ya se están viendo. El hospital de Pérez Zeledón (sur) sufrió una saturación del 200 % en el espacio dedicado a los pacientes con covid-19, lo que obligó a las autoridades a trasladar este miércoles a 11 personas a los centros médicos de la capital.
El gerente médico de la Caja Costarricense del Seguro Social, Mario Ruiz, detalló este miércoles que Costa Rica cuenta con 359 camas de cuidados intensivos, de las cuales 224 están ocupadas por pacientes con covid-19.
Esas camas se dividen en 252 para pacientes en estado severos y 107 para personas en estado crítico.
Ruiz advirtió que este miércoles solo hay 7 camas disponibles para pacientes críticos.
El funcionario dijo que Costa Rica no tiene capacidad para habilitar más camas de cuidados intensivos, no por espacio, sino porque no hay más personal especializado en el país.
Tras nueve meses de pandemia, restricciones a la movilidad, cierres y aperturas graduales de actividades económicas, el Gobierno ha reconocido que las personas se encuentran cansadas y que ello puede provocar que no apliquen las medidas preventivas.
¿UNA NUEVA OLEADA?
Los especialistas de la Escuela de Medicina de la Universidad Hispanoamericana, Ronald Evans, Roger Bonilla y Roberto Salvatierra, advirtieron en un informe que en la semana del 15 al 21 de noviembre Costa Rica registró un promedio de casos diarios de 980, un 6,3 % más que la semana previa, lo que podría significar que el país está cerca de una nueva ola de contagios.
«Hay una sensación de alivio en la población como si todo estuviese a punto de volver a la normalidad, que se traduce en que la gente ha vuelto a salir a la calle, las playas están muy visitadas y los centros comerciales de nuevo empiezan a nutrirse de mucha gente», analizaron los expertos.
Estos especialistas calcularon la tasa de reproducción del virus en 1,07, dato similar al del Centro Centroamericano de Población de la estatal Universidad de Costa Rica, que la ubica en 1,05 al 26 de noviembre.
La tasa de reproducción indica la cantidad de personas que un enfermo con la covid-19 contagia en el periodo en que es contagioso.
Una tasa menor que 1 significa que la pandemia está en descenso; si es de 1 quiere decir que se encuentra estable, y si es mayor que 1 hay un crecimiento de contagios.
«Esto es una carrera de resistencia, hemos superado nueve meses de pandemia, en los que, mayoritariamente, hemos persistido como población en el autocuidado y es urgente que no cedamos», apuntó el ministro Salas, tras descartar, de momento, un endurecimiento de las restricciones. EFE