Correa donó casa a su hijo cuando le impusieron medidas por caso de secuestro
EFE
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, donó a su hijo una casa en Quito, valorada en 422.000 dólares, en coincidencia con su vinculación penal en junio a un caso de presunto secuestro de un diputado opositor, informó el diario El Comercio.
Según este medio, el traspaso del inmueble fue solicitado el miércoles 18 de junio a través del Consulado de Ecuador en Bélgica, país donde Correa reside desde el pasado verano.
En el proceso del traspaso de la propiedad, Correa y su esposa, Anne Marie Malherbe, hicieron un poder especial a favor de Pierina Correa, hermana del exmandatario, con el propósito de que ella pueda realizar en Quito la notarización y gestiones de la vivienda e inscribir el cambio de la propiedad en el Municipio a favor de su sobrino, que es menor de edad.
El diario indica además que el documento entregado al Consulado señala que se reserva el usufructo vitalicio de la vivienda a favor de Malherbe.
El traspaso de la propiedad coincidió con la aplicación de medidas cautelares contra Correa por el llamado Caso Balda, un intento de secuestro en Colombia en 2012 del exlegislador y opositor, Fernando Balda.
El caso aguarda ahora una resolución de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) sobre si se abrirá o no juicio, en un proceso legal en el que Correa ha sido vinculado penalmente y por el que podría acabar en prisión.
Durante esta fase evaluatoria del proceso, las autoridades judiciales pueden prohibir la enajenación de bienes de un imputado, incluida la donación de la vivienda.
Ecuador emitió en junio una petición a la Interpol para el arresto y extradición del exmandatario después de que este desacatara un orden judicial que le exigía presentarse ante el CNJ, en Quito, cada dos semanas a partir del 2 de julio.
En ese sentido, el mismo medio informó hoy de que el subdirector nacional de la Policía Judicial, Henry Herrera, despachó el pasado día 12 una orden de captura contra Correa a todas las unidades policiales del país.
El documento pide a todos los jefes policiales que impartan a sus agentes las disposiciones correspondientes para proceder a su detención, en el caso de que llegue al país, lo cual es improbable porque el propio Correa ha dicho que no lo hará.
El próximo lunes la Sala de lo Penal de CNJ celebrará una audiencia de apelación interpuesto por la defensa de Correa en la que se volverá a estudiar si procede o no la orden de arresto cautelar contra él.