Correa cada vez más cerca de no presentarse a las elecciones de 2017
AFP | Insiste en que si fuera por él no se presentaría a las elecciones de 2017 y además cuenta con el apoyo del Congreso para que la reelección indefinida le excluya: Rafael Correa está cada vez más cerca de dejar la presidencia, pero no termina de anunciarlo abiertamente.
El satírico tuit con el que el mandatario socialista celebró el golazo de Felipe Caicedo a Venezuela en las eliminatorias mundialistas es una muestra de la incertidumbre sobre su futuro sembrada por él mismo: un fotomontaje del goleador con la banda presidencial y la leyenda «Ya tenemos presidente, ya tenemos a Felipao».
Y un comentario: «Para que los sufridores (opositores) dejen de sufrir».
Desde que hace dos años empezó a hablarse de la reelección indefinida, Correa siempre ha dicho que él no querría presentarse a los próximos comicios, aduciendo motivos familiares y académicos, pero que si el momento histórico lo requiere lo haría.
La semana pasada la posibilidad de la abstención cobró más fuerza después de que la mayoría oficialista en el Congreso mostrara públicamente el apoyo a su propuesta de que la reelección indefinida excluya a quienes lleven dos mandatos en el cargo, como en su caso, una modificación de última hora a la enmienda que se aprobará en el pleno de la primera semana de diciembre.
Eso abriría la puerta para que se presentase para otro cargo en 2017 o que pudiera volver a postularse a la presidencia después de esos comicios, cosa que la Constitución actual no permite.
En su último programa semanal del sábado, el mandatario, en el poder desde 2007, aseguró que «no va a hacer falta» que se presente debido a la fragmentación de la oposición, a la que le dedicó irónicamente la canción «Si no te hubieras ido» de Marco Antonio Solís.
El mandatario incluso ha llegado a sugerir posibles candidatos, entre ellos el exvicepresidente Lenin Moreno y el actual vicepresidente Jorge Glas.
«En rigor hay que esperar que la enmienda pase, pero yo creo que ya lo tiene decidido y que no va a ser candidato», explica a la AFP la politóloga Tatiana Larrea.
«Perder el referente»
Mientras tanto, los opositores advierten de que no desistirán hasta que se archive la enmienda y anuncian nuevas manifestaciones -la próxima este jueves-, en las que también protestarán por la delicada situación económica, golpeada por la caída de los vitales ingresos petroleros y la devaluación de las monedas de sus vecinos Colombia y Perú.
Además, consideran ilegal que se modifique a última hora el proyecto de enmienda sin el aval de la Corte Constitucional y piden que cualquier cambio sobre la reelección debe decidirse en referéndum, como hará Bolivia en febrero.
«Es una decisión estratégica del presidente porque indudablemente sabe que hay una reacción ciudadana que tiene que desactivar, y adicionalmente sabe que la crisis económica es de tal magnitud que el 2017 no sería digamos la fecha adecuada para continuar en el poder», declaró a la AFP el diputado opositor Luis Fernando Torres, de Alianza Cambio-PSC.
El excandidato presidencial y actual alcalde de Guayaquil (suroeste), Jaime Nebot, dijo por su parte que «es tan ilegal y tan inconstitucional lo que se estaba planeando antes como lo que se está planteando ahora. Aquí el que tiene que decidir eso es el pueblo».
Otros, como la asambleísta del movimiento indigenista opositor Pachakutik, Lourdes Tibán, consideran que «la reelección indefinida no es buena por principios democráticos» y que «más de dos periodos no le hace bien a nadie», y auguran que a pesar de todo «Correa terminará siendo candidato (en 2017)».
Para Larrea, directora de investigación de la consultora CIEES, este movimiento de ficha deCorrea podría ser un golpe más duro para sus adversarios, muy por detrás en las encuestas a pesar de los esperanzadores resultados en las municipales de 2014 al captar las alcaldías de las tres principales ciudades, incluída Quito.
«Es una decisión separada de toda la coyuntura económica. Para el oficialismo, el reto está en poner un candidato idóneo, en aguantar este año y el que viene y ganar la elección. Pero para la oposición es perder el referente y perder el discurso», explica a la AFP.
«En las movilizaciones, el mensaje central es archivar la enmienda, pero ahora ¿cuál será el mensaje si (Correa) no se presenta?», se pregunta Larrea.