Corea del Norte llama «estúpido» al primer ministro nipón y amenaza a Tokio
EFE
Corea del Norte calificó hoy sábado al primer ministro nipón, Shinzo Abe, de «idiota» y «estúpido» por decir que los proyectiles disparados el jueves por Pionyang eran misiles balísticos, y amenazó con la posibilidad de disparar uno hacia Japón.
Un comunicado publicado por la agencia estatal de noticias KCNA y rubricado por un funcionario de la cancillería norcoreano asegura que «puede decirse que Abe es el único idiota de este mundo y el hombre más estúpido que ha conocido la historia ya que es incapaz de distinguir un misil de un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes».
El texto dice que el primer ministro vive «aislado de la política internacional» y lo califica también de «tonto», «ignorante», «perfecto imbécil», «enano político», «perro miedoso» o incluso lo compara con un «niño deforme de los que se ven rara vez».
También acusa al político conservador japonés de tratar de malograr el estancado diálogo sobre desnuclearización con EE.UU. con sus declaraciones e insinúa que «Abe podría ver, en un futuro no muy lejano y desde muy cerca, lo que es un misil balístico».
El pasado jueves Pionyang disparó desde su costa oriental dos proyectiles mediante un lanzacohetes múltiple de gran calibre que cayeron en el Mar de Japón (llamado Mar del Este en las dos Coreas), aunque fuera de las aguas de la zona económica exclusiva (EEZ) nipona.
Abe (que ya había calificado este tipo de proyectiles de «misiles balísticos» anteriormente), otros miembros de su Gabinete y representantes del Ministerio de Defensa nipón aseguraron ese mismo día que lo disparado no eran meros cohetes.
Más allá de los insultos, descalificaciones y amenazas norcoreanas, las declaraciones de Tokio subrayan lo que ya dicen muchos expertos sobre este lanzacohetes del régimen.
Aseguran que lo que dispara esta batería, con cuatro tubos con calibre de unos 600 milímetros, es lo más parecido a un misil balístico sin llegar serlo.
Tan solo la falta de un sistema de guiado lo diferencia técnicamente de un misil balístico, algo con un peso secundario en este caso al tratarse de proyectiles de corto alcance.
El sistema es además móvil (lo que dificulta su detección) y la última prueba muestra una mejora en el intervalo entre proyectil y proyectil (unos 30 segundos entre el primer y segundo), aunque aún lejos de los lanzacohetes que manejan potencias como EE.UU. o China, capaces de disparar cada 5 o 6 segundos.