Corea del Norte instala plataforma de observadores para clausura de su base nuclear
Agencias
Corea del Norte está instalando una plataforma para observadores de cara al desmantelamiento público de su centro de pruebas nucleares, que tiene previsto llevar a cabo la próxima semana, según muestran imágenes de satélite.
La web especializada 38North reveló hoy que las fotos tomadas de la base nuclear de Punggye-ri (noreste del país) muestran que se podría estar construyendo «una plataforma de observación que permita a los periodistas ver de manera segura el derrumbe de las puertas norte y oeste del centro».
Los expertos, que señalaron esta semana que el desmantelamiento del centro de pruebas nucleares está «muy avanzado», aseguran ahora que los preparativos parece que continúan de cara a la visita de periodistas extranjeros que serán testigos de la clausura definitiva de la base entre el 23 y el 25 de mayo.
Corea del Norte anunció que clausuraría Punggye-ri públicamente (invitando a observadores y prensa internacional), para lo que derrumbará los túneles con explosiones, bloqueará las entradas y eliminará todas los puestos de guardia e instalaciones de observación e investigación.
El régimen estalinista ha invitado a periodistas de EEUU, China, Reino Unido, Rusia y Corea del Sur.
A través de su web de propaganda DPRK Today, Pyongyang calificó hoy de medida «muy significativa e importante» un desmantelamiento que recuerda se lleva a cabo «de manera voluntaria» por parte de Corea del Norte.
El anuncio del cierre de la base llegó durante la cumbre intercoreana del pasado 27 de abril, cuando Pyongyang se comprometió a trabajar para la «total desnuclearización» de la península, después de haber afirmado que detendría sus test de armas.
El desmantelamiento se producirá además de cara a la histórica reunión que mantendrán en Singapur el 12 de junio el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente estadounidense, Donald Trump.
Pyongyang ha realizado sus seis pruebas nucleares subterráneas en Punggye-ri, incluida la última y más potente, en septiembre de 2017.
Pese al compromiso mostrado por Corea del Norte, muchos analistas dudan de sus promesas ante la existencia de precedentes como el de 2008, cuando Pyongyang derrumbó públicamente parte de su planta de reprocesamiento de uranio para seguir desarrollando después su programa nuclear. EFE