Copei rechaza la renuncia de 62 miembros en el Táchira
A través de un comunicado, el presidente del partido Copie Roberto Enríquez, rechazó la renuncia de 62 militantes de Copei en Táchira, encabezados por los diputados Abelardo Díaz y Homero Ruiz, renunciaron públicamente al partido verde.
“Hoy la suerte de Copei está en manos del TSJ, lo que es igual a estar en manos del gobierno… Motiva también esta decisión la profunda desconexión que existe entre las autoridades designadas y el sentir del pueblo socialcristiano y democrático en general”, señala la carta pública dirigida a Roberto Enríquez, presidente electo de Copei. En la misiva se destaca el desacuerdo con las directrices emanadas por Copei-Táchira, en cuanto a no apoyar a todos los candidatos de la Mesa de la Unidad Democrática.
Carta en respuesta a los compañeros renunciantes del Táchira.
“Compañeros no hay camino, se hace camino al andar. Los invito a no abandonar el camino”.
Queridos compañeros: He recibido con tristeza vuestra carta donde renuncian a la militancia del partido. No pretendo recriminarles nada pero si quiero pedirles que reconsideren esa posición. Ustedes son parte de una generación maravillosa formada en las aulas del humanismo cristiano. Ciertamente el partido está atravesando una situación difícil, que no es producto de diferencias internas, ni líos internos, ni mucho menos, corrientes internas enfrentadas. La verdad es que Copei es víctima de un ataque de factores externos en contubernio con unas individualidades movidas por inconfesables intereses.
En Copei no hay caudillos, nuestro partido es una comunidad plural que ha sabido unirse monolíticamente ante las constantes arremetidas a las que hemos sido sometidos este año. Quienes una y otra vez recibieron la negativa del partido de ponerse a su servicio, fueron a servirle en bandeja de plata nuestra institución al adversario. Eso lo sabemos todos. Sabemos quienes actúan contra Copei y tienen el cinismo de decir “yo no fui”, “yo no tengo nada que ver con eso”; pero su rostro sombrío se retrata impunemente en la macabra operación contra Copei y la Unidad.
Copei nos ha dado mucho a todos, nos ha formado; yo los invito a no abandonar a Copei en su hora menguada. Tenemos que sentirnos orgullosos de la dignidad con la que Copei se ha defendido de la macabra operación de asalto. Ciertamente, no voy a tapar el sol con un dedo, el limbo legal en el que se nos ha colocado pone en peligro la viabilidad política de Copei. Pero es ante esa amenaza donde debemos plantarnos y estar más unidos que nunca. Los invito a cruzar el desierto juntos para lograr el pleno restablecimiento de la legitimidad copeyana.
La traición ha apelado a las maniobras más arteras para destruir. Nos acusan de colocar al partido en agendas insurreccionales y planes golpistas sabiendo que es mentira. Nos difaman diciendo que violamos estatutos para imponer candidaturas cuando la verdad es que fueron escogidas en las regiones; y ahora ellos demandan a la MUD para ponerse a ellos mismos como diputados, colando nombres legítimos como el de Fernando Monsalve,William Robles, Edgar Contreras entre otros. Yo me pregunto: Quien escogió a Pedro Pablo Fernández, Miguel Salazar, Antonio Ecarri, Pedro Urrieta, Orlando Medina o Luis Carlos Solórzano. Nos acusan de poner amigos incondicionales en las reorganizaciones del partido ocultando que prácticamente todas, fueron producto del consenso y la voluntad de las regiones para abrirle espacios a las incorporaciones. Acusan y difaman con facilidad, pero se niegan a rendirle cuentas al mundo socialcristiano de lo que han hecho con Ifedec y la forma como es manejado. Convirtiéndolo en el laboratorio central de agresiones a Copei y a la Unidad. ¿Qué se proponen con tanta saña?, me pregunto con tristeza. Todavía retumban en mis oídos esa patética expresión: “sí no sacamos a Roberto con los votos, lo sacamos con el TSJ”. ¿Por qué tanto odio? ¿Para qué hacen tanto daño? ¿Qué persiguen?
Compañeros: les pido que no se quiebren; el partido necesita más lealtad que nunca. En 70 años de historia hemos tenido muchas dificultades, pero nunca un factor externo ha decidido por los copeyanos. Debemos estar unidos para defender nuestra legitimidad; la legitimidad es lo único que nos puede permitir mirar con la frente en alto y ser reconocidos por los venezolanos. Por eso es que no podemos caer en ninguna tramoya que convalide el asalto. Les pido unidad para seguir al servicio de Venezuela.
Yo reconozco que he cometido errores, y no pocos. La constricción, pedir perdón y el propósito de enmienda son mandatos que en el corazón de todo cristiano siempre deben estar presentes. Pero también tenemos muchos logros. Triplicar la votación promedio de Copei en los últimos 15 años es un logro de todos, no mío. Levar a Copei de 7 a 15 alcaldías es un logro de todos, no mío. Haber logrado en apenas dos semanas 43.353 mil nuevas inscripciones después de la jornada del diálogo en Miraflores, es un logro de todos, no mío. Haber incorporado o reincorporado más de 50 líderes regionales en el país es un logro de todos, no mío. Por esos logros, pero por encima de todo, por los logros que estamos obligados a conseguir para el bienestar de todos los venezolanos, por la redención de los sufrientes, por la modernización de Venezuela estamos obligados a no fallarle a un partido tan noble como Copei.
Compañeros; la renuncia no es el camino para sacar a Copei del secuestro legal. A la juventud del partido les pido que no se desmoralicen. A nuestros líderes fundamentales les pido que estén a la altura de esta hora aciaga. Vamos a luchar en el marco de la Constitución por el restablecimiento de la legitimidad de Copei. Pero no perdamos el rumbo del servicio a Venezuela. Es a Venezuela a quien nos debemos. Por más golpes bajos que nos den, les pido que sigamos manteniendo el coraje de tener siempre a Copei al servicio de Venezuela, y contribuyendo con la victoria popular de la unidad el próximo 6 de diciembre.
Abrazo fuerte;
Su amigo;
Roberto Enríquez
Presidente electo y legítimo de Copei