Convierte tu ducha diaria en un ritual de bienestar
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Da igual si primero empleas agua caliente y luego fría o si te duchas cantando. Para muchos es un hito que forma parte del inicio del día al igual que una taza de café. Eso está bien, porque los pequeños rituales nos ayudan a sentirnos seguros y a entrar en el día con energía y positividad.
La mayoría de nosotros no pone un pie en la calle sin la pertinente ducha matutina, pero ¿y si en lugar de realizar un mero trámite higiénico convirtiéramos la ducha en un auténtico ritual de bienestar? Te proponemos una serie de consejos para conseguirlo
ASEGÚRATE DE QUE EL AROMA ES BUENO
El gel de ducha y el champú no solo deben oler bien; el aroma debe proceder de ingredientes naturales, no de compuestos aromáticos sintéticos mezclados con ftalatos disruptores endocrinos, como ocurre en la mayoría de productos de higiene y cosméticos convencionales.
Los geles de ducha con certificación ecológica no sólo nos limpian de manera suave, sino que además despiertan nuestro espíritu y nuestros sentidos con sus fragancias naturales.
Piensa en los efectos de los aromas. Para empezar la semana, un aroma cítrico será muy adecuado por lo vitalizante que resulta. En cambio, el sábado por la mañana puedes empezar tu fin de semana con una relajante fragancia de lavanda. Si lo que deseas es mimarte, apuesta por el exclusivo perfume de las rosas.
CABEZALES DE DUCHA SPA Y FILTRO PARA EL CLORO
Dispón de un cabezal de ducha que ofrezca distintas posibilidades de salida de agua, como fina lluvia (para relajarte) y chorro concentrado (estimulante).
Puedes instalar un filtro entre el grifo y el cabezal para eliminar el cloro y la cal. El efecto del agua limpia sobre la piel es totalmente distintos del agua dura y con cloro (que no solo se bebe con el agua si no filtra, sino que también lo inhalas en la ducha). Tu cabello lo notará especialmente.
RESPETA AL MÁXIMO LA PIEL
Te en cuenta las tres normas siguientes:
- No más de diez minutos: a pesar de que la sensación del agua caliente corriendo por la piel resulte tan agradable la ducha no debería prolongarse más de 10 minutos, de lo contrario la piel se reseca demasiado (además se nota en la factura y se derrocha agua, un recurso natural muy valioso).
- Gel de ducha con pH apropiado: lo mejor es apostar por geles con un pH ligeramente ácido (pH5.5). Las personas con piel seca pueden recurrir a una loción hidratante con aceites naturales para nutrir la piel. Hay que evitar sustancias sintéticas como las parafinas y siliconas, que taponan los poros e impiden que la piel respire.
- Con agua tibia: el agua demasiado caliente daña el manto protector de la piel. Hace que la capa córnea se hinche y la parte grasa se elimina. La piel se seca. Para evitarlo, lo mejor es ducharse con agua tibia.
• Extra íntimo: la zona íntima se debe lavar o sólo con agua o con productos adecuados a su pH más ácido (se recomiendan productos con un pH de 33,8-5. Por lo tanto, el gel corporal no sirve para la zona íntima.
APROVECHA EL EFECTO DEL MASAJE
Un automasaje con cepillo durante la ducha matutina produce varios efectos positivos: por un lado estimula la circulación y, por otro, ayuda que se desprendan las células muertas de la piel.
La regla de oro es hacer con el cepillo movimientos circulares en dirección al corazón. No presiones demasiado (no tanto como para que te salgan ronchas rojas). Este masaje te ayudará a eliminar líquidos y contribuye al funcionamiento del sistema linfático, cuya misión es limpiar tu cuerpo por dentro.
Por último, tras el secado siempre hay que utilizar una leche corporal que prolongará el efecto agradable sobre la piel.
