Consejos para acabar con la caspa
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La caspa es una acumulación de escamas blancas en el cuero cabelludo, motivo de incomodidad y vergüenza social en muchas ocasiones. Se trata de un problema común ocasionado por diferentes factores y que pocas veces, no sabemos cómo solucionarlo. Un complejo para muchos ya que se presenta en una zona tan visible, sobre todo, cuando se desprenden y caen en la ropa.
La caspa puede ser leve, grasa, seca, por psoriasis o directamente, dermatitis seborreica. Esta casi siempre va acompañada de picores, enrojecimientos e irritaciones del cuero cabelludo. En realidad, estas escamas son el resultado de un desequilibrio en el crecimiento del hongo Malassezia que habita de forma natural en nuestra piel. Un desequilibrio que acelera la producción y eliminación de células cutáneas muertas, dando como resultado una descamación visible. La edad, las hormonas, el estilo de vida, el estrés, los factores ambientales, problemas de salud subyacentes o productos de cuidado capilar inadecuados son las diferentes causas por las que se produce un crecimiento excesivo de este hongo.
La responsable de experiencia de cliente de la firma sevillana Dalire, María García nos habla sobre esta afección. Algunas personas creen que es por falta de higiene y esa no es su verdadera causa y que se trata de un problema dermatológico que puede afectar a cualquier persona, de cualquier edad y nivel de limpieza.
La caspa es un problema dermatológico y no por falta de higiene, ya que ocurre por diferentes causas como: problemas hormonales, estrés o cambios en nuestro estilo de vida
El primer paso a realizar para acabar con la caspa es empezar a tratar el hongo y la grasa, cuya principal función es que no se multiplique: “Para ello, tendríamos que lavarnos el cabello más a menudo y siempre con champú sin sulfatos, de manera que se regulen las alteraciones en el cuero cabelludo y también, exfoliarlo a menudo para eliminar las células muertas que si dejamos que se acumulen, provocarán descamación”, expone María García, de la firma de champú sin sulfatos Dalire.
La experiencia de Maria García con los clientes, recomienda siempre usar un exfoliante capilar sobre el cabello húmedo y lavarlo con champú dos veces a la semana. “También, probar aceites para el pelo que ayuden a equilibrar la producción excesiva de grasa en el cuero cabelludo. Funcionan muy bien los de coco, que podemos calentar en el microondas y aplicar suavemente sobre nuestra cabeza, o echarle a nuestro champú habitual unas gotas de aceite de árbol de té, por sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que reducen la gravedad de la caspa. A esto, añadir cambios dietéticos en los que azúcares e hidratos de carbono tengan poca presencia, ya que facilitan el crecimiento de levaduras en la piel, y por supuesto, no rascarse demasiado para no intensificar el picor”, añade García.
Con información de Estetic
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