Consecomercio: Venezuela se convirtió en una anarquía inflacionaria
800Noticias/NP
Para el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), Venezuela pasó a ser uno de los pocos países en el mundo cuya economía hoy está siendo literalmente devorada por una anarquía inflacionaria.
Y mientras los expertos consideran que eso abre un libre camino hacia la hiperinflación, es por eso por lo que urge, entonces, revisar la errónea creencia administrativa de que sólo bastan aumentos salariales improvisados y segundos pagos denominados bonos de alimentación para hacerle frente a ese grave problema monetario.
La directiva del gremio considera que ni autorizando modificaciones salariales diarias, los trabajadores podrán disponer de un ingreso que les garantice una confiable capacidad de compra para atender los requerimientos familiares.
“De lo que hay que ocuparse, entonces, es de atacar las causas de la inflación. Y hacerlo aceptando que el origen de todo radica en una vigente errónea política monetaria, en el medio de un modelo económico que ha sido concebido y dirigido a partir de un desorden administrativo público”, precisó en un comunicado.
En el caso de las empresas representadas por los organismos afiliados a Consecomercio, su peor problema es que no disponen de un confiable inventario de mercancías para seguir funcionando. Mientras sus propietarios se debaten entre abrir o cerrar sus empresas, ahora les obligan a cargar con modificaciones salariales y bonos de alimentación convertidos en segundos salarios que no pueden financiar.
“En esas condiciones, los pequeños comercios no pueden cumplir con las unilaterales e improvisadas decisiones salariales que adopta el Ejecutivo, a la vez que éste se desentiende de su obligación, conjuntamente con el Banco Central de Venezuela, de evitar que la inflación siga incrementándose diariamente.
Por otra parte, aseguraron que la capacidad del sector terciario de generar nuevos empleos dignos y decentes está siendo anulada por la inflación.” A ella, de paso, ahora se le suma una inusitada voracidad fiscal municipal, que, ante el debilitamiento del situado constitucional, ha creído poder solucionar su carencia de recursos convirtiendo a las personas jurídicas en sus nuevos financistas”.
Consecomercio sostiene que no cuestionan ni desaprueban el derecho de sus trabajadores a percibir un mayor ingreso salarial por el servicio que le prestan a las unidades comerciales y expendedoras de servicios. “Sin embargo, esos mismos trabajadores, que viven a diario las penurias a las que se enfrentan sus empleadores para mantener funcionando a sus empresas, saben perfectamente cuál es el verdadero problema que los afecta a ellos y a empresarios por igual, la inflación. Es decir, consumidores, trabajadores y empresarios son víctimas del mismo problema”.
“Consecomercio insiste en que cada aumento salarial que se apruebe al margen de la urgencia de impedir que la inflación continúe incrementándose, provocará un mayor cierre de pequeñas empresas comerciales y expendedoras de servicios, y, con esos cierres, un aumento del desempleo”