Conozca los parásitos más aterradores del planeta
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Un parásito es un organismo que obtiene su nutrición de otro organismo para crecer y multiplicarse, relación que genera daños al organismos del huésped.
Desde el momento que se introducen a otro organismos, pueden hacer cambiar hasta la fisonomía del anfitrión, en algunos casos, reemplazan la lengua de la víctima con su propio cuerpo, otros causan ceguera, algunos conquistan el cerebro de su anfitrión controlando sus movimientos y modificando su conducta de forma suicida, incluso hay parásitos que pueden desencadenar parálisis facial.
El parásito que controla la mente
El Platelminto Leucochloridium Paradoxum se hizo viral hace meses tras la aparición en redes sociales de un caracol un tanto particular. La escalofriante historia detrás de este insólito caracol era que albergaba a este tipo de parásito que usa a caracoles y otros gasterópodos como anfitriones intermedios para su fin, que son las aves. Los parásitos se desarrollan en el cuerpo del gasterópodo, llenando los tallos de sus ojos con sacos de larvas y controlando al molusco. El caracol se convierte en un zombi. Los tallos del caracol se ven exteriormente como si fueran pequeñas orugas, atrayendo a las aves que el parásito necesita para la siguiente etapa de su ciclo de vida.
Aunque los parásitos dañan a sus huéspedes, no todos los matan, aunque sea únicamente de forma egoísta para mantenerse con vida. No ocurre así con los parasitoides. En el caso de las avispas parasitoides, que inspiraron al monstruo en la película «Alien», ponen sus huevos dentro de sus víctimas, y la descendencia los devora a su salida. Existen diversas especies que controlan las mentes de sus huéspedes como las larvas de la avispa Hymenoepimecis argyraphaga, que hace que la araña Plesiometa argyra teja telas inusuales especialmente adecuadas para sostener sus capullos.
Ixodes holocyclus es una garrapata que puede producir parálisis al inyectar una neurotoxina en el hospedador. Esta garrapata se adhiere a su nuevo huésped con sus dientes, clava sus piezas bucales grandes y afiladas en la piel antes de inyectar saliva anticoagulante para evitar que la sangre se coagule. En la mayoría de los casos, la picadura de una garrapata produce nada más que hinchazón localizada y algo de picazón. En raras ocasiones, sin embargo, puede desencadenar parálisis y reacciones alérgicas graves. Si no se quita la garrapata, el paciente puede morir de insuficiencia respiratoria.
Los anquilostomas son unos pequeños gusanos nematodos de menos de 1,5 centímetros de largo que producen enfermedades conocidas genéricamente como anquilostomiasis. Aunque su infección rara vez es mortal, tienden a producir síntomas de dolor abdominal, diarrea, pérdida de peso, cansancio, pérdida de apetito, anemia e infección de la piel. Pero si se da en niños sí que pueden ser especialmente peligrosas, ya que la infección parasitaria puede provocar problemas en el desarrollo físico y cognitivo. ¿Cómo infecta? Una de las formas más comunes de contraer la enfermedad es caminar sobre el suelo descalzo, ya que los anquilostomas entran al cuerpo «enganchándose en la piel», luego excavando en el cuerpo y abriéndose camino hacia el intestino delgado.
Al gusano barrenador (Cochliomyia hominovorax) le encanta devorar tejidos vivos, por lo que las moscas azules hembra ponen huevos en las heridas abiertas de los animales vivos donde estos eclosionan y se pudren, viviendo de la carne, antes de hundirse en la carne del anfitrión usando sus poderosas mandíbulas y cuerpos en forma de tornillo, que también están cubiertos de pequeñas espinas para ayudarlos a aferrarse al tejido del cuerpo. Después de un tiempo, los gusanos saldrán del anfitrión y caerán al suelo, donde se transformarán en moscas.
Con información de muyinteresante.