Conoce los tipos de polvos para maquillaje
800 Noticias
Los polvos para maquillaje además de ayudarte a embellecer el rostro, te permiten corregir imperfecciones y disimular cualquier cansancio.
Si la piel de tu cara es grasa, seca, lisa o con espinillas, no te preocupes puedes ocultar todos estos detalles con este producto, solo debes saber cuál de las diferentes opciones que hay en el mercado es la más adecuada a tu rostro.
Conoce cómo debes utilizarlos de manera correcta y aprende a sacarle el mayor provecho.
Tipos de polvos para maquillaje
Translúcidos
Si lo que buscas es obtener un tono tenue y natural este tipo de polvo es el recomendado ya que le dará una apariencia casi similar a la piel.
Para las que tienen cara grasosa es ideal ya que sella y eliminar el brillo de la cara. Un secreto es buscar un tono un poco más oscuro para lograr el efecto natural, de lo contrario conseguirás verte muy pálida
Compactos
Este tipo de polvo se debe colocar desde la raíz del pelo hasta más abajo del metón e incluso el cuello. Le dará a toda tu cara un tono mate, son perfectos para rostros con algunas imperfecciones como acné y tendencia a ser grasosas.
Pasa una capa completa en toda la cara, pero antes coloca un poco de crema humectante esto hará que la piel no se vea cuarteada.
Polvo suelto
Se usa para fijar el maquillaje, eliminando el brillo y aportando luz a la piel. El polvo facial suelto se aplica con una brocha de gran tamaño que hay que sacudir ligeramente antes de llevar a la cara.
Recorriendo con ella toda la superficie facial; primero desde el centro del rostro hacia abajo y después en la frente y laterales del cutis. Aunque son traslúcidos, llevan pigmentos de color.
Bronceadores
Tal como su nombre lo indica este tipo de polvo te dará una apariencia con efecto bronceado. La función prácticamente de este producto es darle un color diferente a tu piel sin necesidad de exponerte a los rayos solares.
Usa una broncha grande, ancha y suave. Aplique en toda la cara, en especial en el centro de la frente, la punta de la nariz y los pómulos, así conseguirás un brillo ideal.