Conoce la perturbadora isla de las muñecas en CDMX
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Existen numerosos parajes repletos de leyendas terroríficas. Ejemplo de ello es la isla de Xochimilco, al sur de la Ciudad de México, que cuenta con más de 2.500 muñecas abandonadas. Estas se amontonan por el suelo, los árboles y prácticamente cualquier lugar que alcanza a la vista.
Solo es posible llegar a Xochimilco mediante barca y su historia es tan famosa que cientos de grupos turísticos se desplazan hasta aquí para contemplar el fantasmagórico sitio con sus propios ojos. En él se puede encontrar la pequeña cabaña que en otro tiempo fue habitada por Julián Santana, un hombre que vivió en la isla durante más de 25 años y no únicamente eso, sino que fue la primera persona que se encargó de colocar muñecas que encontraba en la basura como escudo de protección contra los malos espíritus.
En concreto, el espíritu de una niña ahogada cuyo cadáver encontró cerca de su casa alrededor de la década de los 50. Desde aquel momento, este ser comenzó a atormentarle en sueños, por lo que decidió colocar una serie de muñecas alrededor de su hogar e incluso en las ramas de los árboles con el objetivo de ahuyentar al fantasma de la fallecida.
Poco a poco, la leyenda se fue haciendo más conocida y fueron llegando al sitio grupos de jóvenes interesados en el mundo de lo paranormal, que le regalaban muñecas en señal de agradecimiento. Con el paso de los años, la colección fue creciendo hasta convertirse en lo que es actualmente.
Sin embargo, la isla ahora luce deshabitada y más perturbadora que nunca. Desde la muerte de Julián Santana en 2001, nadie se atreve a vivir en este lugar y solo se organizan visitas guiadas durante el día para ver tanto las muñecas como un pequeño museo que incluye una tienda y tres habitaciones, una de las cuales tiene como protagonista a Agustinita, la muñeca favorita de Julián.