Congreso de EEUU aprobó sanciones contra China por la Ley de Seguridad
ABC.es
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una ley que, de ser ratificada por el Senado, sancionaría a aquellos bancos e instituciones financieras que hacen negocios con los funcionarios chinos encargados de aplicar la nueva Ley de Seguridad en Hong Kong, en vigor desde el martes. En un signo de la indignación existente en Washington por la toma de control total por parte de Pekín de la vieja colonia británica, la nueva ley fue aprobada por unanimidad.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, decidió comparecer en una vista oral de la comisión de Exteriores para declarar la muerte de la autonomía de Hong Kong, que le ha permitido ser un centro financiero mundial. «Esta nueva ley china supone una represión brutal y radical contra el pueblo de Hong Kong, y va destinada a acabar con las libertades que les fueron prometidas», dijo Pelosi.
El Senado de los EEUU aprobó una legislación similar la semana pasada, pero según las normas del Capitolio, el proyecto de ley de la Cámara debe volver ahora al Senado y aprobarse allí antes de ser enviado a la Casa Blanca para que el presidente Donald Trump la ratifique. China ya ha respondido por medio de sus portavoces que Estados Unidos debería dejar de interferir en los asuntos de Hong Kong y advierte de que «resistirá con firmeza y determinación».
Críticas de Pompeo
Hong Kong volvió al dominio chino en 1997 bajo la fórmula de lo que se conoce como «un país, dos sistemas», que garantizaba ciertas libertades civiles, amparadas por un sistema legal propio e independiente. La nueva ley castiga con cadena perpetua los delitos de secesión, subversión, terrorismo y conspiración con fuerzas extranjeras.
Asimismo, el jefe de la diplomacia norteamericana, Mike Pompeo, dijo el jueves que la ley de seguridad supone una grave afrenta para todas las naciones y que está ultimando una serie de medidas para acabar con el estatus financiero especial de la isla, en represalia contra China. «El Hong Kong libre fue una de las ciudades más estables, prósperas y dinámicas del mundo. Ahora será solo otra ciudad dominada por los comunistas, donde su gente estará sujeta a los caprichos de la élite del partido», dijo Pompeo.