Congelan activos rusos en Francia y Bélgica
Los activos del Gobierno ruso en Francia y en Bélgica fueron congelados a petición de los ex accionistas del grupo petrolero Yukos en el marco de un procedimiento de compensación por el cuestionado desmantelamiento de la empresa.
Rusia, irritada, lo calificó de “poco amistoso” y una “burda violación del derecho internacional”, y descartó ayer pagar cualquier indemnización.
Los alguaciles judiciales belgas ordenaron ayer el embargo de todos los activos estatales rusos en territorio del país, con la aparente salvedad de las misiones diplomáticas, por el incumplimiento de una sentencia del tribunal de arbitraje de La Haya que obliga a Moscú a compensar con más de 50.000 millones de dólares a los accionistas de la expropiada petrolera rusa Yukos.
Sin embargo, el ministro de Justicia, Alexandr Konoválov, denunció que Bélgica “ha embargado una serie de activos, incluidas las cuentas de la embajada de Rusia (en Bruselas) y de la legación rusa ante la Unión Europea”.
Asimismo, Rusia informó que mantendrá su embargo sobre los productos agrícolas de la Unión Europea mientras las autoridades de Bruselas mantengan sus sanciones por el conflicto en Ucrania, indicó ayer el ministro de economía ruso, Alexei Ulyukayev.
