Confinamiento puede ser «tormenta perfecta» para aumentar violencia doméstica
EFE
El confinamiento que viven los ciudadanos debido a la pandemia por el COVID-19 puede ser una «tormenta perfecta» para el incremento de la violencia intrafamiliar y por ello es urgente que se mejore la respuesta por parte de las autoridades a las víctimas de este delito, señalaron este miércoles expertos.
«Hay tormenta perfecta pues al aumentar el estrés (por el encierro) este se vuelve un predictor de que va aumentar abuso físico contra mujeres, niños y niñas», indicó en videoconferencia María Elena Morera, presidenta de la asociación mexicana Causa en Común.
Dijo que si bien las medidas de confinamiento evitan contagios, también aumentan el riesgo de violencia en casa «pues exacerban lo que ya teníamos como la violencia intrafamiliar».
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre los años 2015 y 2019 se han iniciado alrededor de 1,14 millones de carpetas de investigación por delitos contra la familia.
El martes, la secretaria de gobierno de Ciudad de México, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, señaló que hubo una disminución de las acusaciones por este delito ante la autoridad desde la última semana de marzo, y cuando inició la contingencia hasta la fecha y pasaron de 405 llamadas al 911 a 328 acusaciones.
No obstante, Morera dijo que si se ha visto una reducción de denuncias en la crisis no es porque se haya reducido el fenómeno sino porque las mujeres tienen miedo a la denuncia «ya que el enemigo vive en casa».
Anayeli Pérez, directora de la asociación Justicia Propersona, destacó que México tiene muchas deficiencias en la estadística nacional de violencia familiar y también debido a ello no existe una eficiente reacción del Gobierno respecto a este tema.
«Las autoridades no están capacitadas para atender la violencia de género, lamentablemente es algo que se escapa a las instituciones de las manos y al estar el agresor en casa es difícil hacer una denuncia», dijo.
Al respecto, Marcela Eternod, especialista en estadísticas de género, señaló que esta ausencia de información provoca un panorama «desolador» para este problema pues no se sabe si hay un incremento o no de las denuncias.
«Y en aquellos hogares que tienen ciclos de violencia, hay un catalizador con esta situación; el problema con nuestro marco normativo es que es letra estática y no lo aterrizamos».
En tanto, Juan Martín Pérez García, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), advirtió que existe un subregistro en todo el país en materia de violencia de niñas, niños y adolescentes.
Agregó que la falta de capacidad institucional para atender este fenómeno se ha acentuado con el confinamiento.
«La violencia ya estaba, ya la teníamos en las casas, ya estaba en las calles, la crisis institucional de derechos humanos en este país, lo que sucede ahora con la pandemia es que se agudiza», expresó Pérez.
Los especialistas urgieron a las autoridades a poner en marcha políticas públicas que permitan mejorar la respuesta institucional ante el incremento de esta problemática.
Dijeron que estas políticas deben incorporar perspectiva de género, fortalecer los servicios de respuesta de violencia intrafamiliar, además de crear políticas públicas de salud mental contra la emergencia.
ESTRÉS Y ANSIEDAD
El doctor Raymundo Calderón, director nacional de Psicología de la Universidad del Valle de México, explicó a Efe que el estrés y la ansiedad pueden ser factores para elevar los casos de violencia doméstica.
Lamentó que no existan políticas públicas adecuadas para atender los problemas de violencia familiar derivadas de los problemas de salud mental.