Condenado a 10 meses de cárcel en Cuba por destruir plantas en la vía pública
EFE
Un hombre que destruyó cinco macetas con plantas ornamentales ubicadas en el céntrico bulevar de la ciudad cubana de Santa Clara (centro) fue condenado a diez meses de cárcel tras confesar la autoría de los hechos, informó el Ministerio del Interior de la isla en una nota publicada en medios locales.
El suceso ocurrió en la madrugada del pasado 19 de julio a la vista de varios agentes de seguridad, quienes «no realizaron acciones efectivas que evitaran su ocurrencia».
«Situaciones de este tipo deben contar con el rechazo de la ciudadanía y continuarán recibiendo la máxima atención, pues atentan contra las normas de comportamiento social y afectan el esfuerzo colectivo que se realiza en interés del mejoramiento de la ciudad», concluye el breve comunicado.
La nota del Ministerio del Interior fue publicada en la versión digital del semanario Vanguardia, editado en Santa Clara, capital de la provincia de Villa Clara y considerada una de las urbes más importantes del centro de la isla.
Es la ciudad natal del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, quien inició allí su carrera política, y es visitada por miles de turistas nacionales y extranjeros por ser la última morada de Ernesto Che Guevara, cuyos restos descansan en un mausoleo dominado por una gran estatua del guerrillero argentino-cubano.
En los comentarios escritos al pie de la nota del Ministerio del Interior, los lectores de Vanguardia coincidieron en que ya «es hora de poner mano más dura con los bandidos urbanos» y también con los «testigos impasibles» de estos delitos.
El sistema penal cubano impone serias condenas a delitos relacionados con las drogas, la prostitución y el tráfico de personas.
En 2016 los tribunales de la isla sancionaron con penas de entre 15 y 30 años a 11 cubanos pertenecientes a una desarticulada red de narcotráfico que trató de introducir al menos 295 kilos de marihuana al país desde Jamaica.
Un año antes, jueces cubanos condenaron a cadena perpetua a dos hombres y dictaron penas de prisión de entre 8 y 25 años para otros cinco por el asesinato de cuatro personas dentro de una simulación de un plan de salida ilegal del país.
En el Código Penal cubano sigue vigente la pena de muerte para la persona que mate a otra «al obrar por impulsos sádicos o de brutal perversidad», aunque desde 2003 existe una moratoria de facto por la cual se conmuta por condenas de prisión.