Condena internacional a la violencia en Nicaragua
Fuente: El Universal
La Unión Europea (UE), los Gobiernos de España, Costa Rica y Chile condenaron en las últimas horas la creciente violencia que estremece a Nicaragua y urgieron al Gobierno de Daniel Ortega a reanudar la vía del diálogo.
«Los actos de violencia contra estudiantes y civiles en Nicaragua, así como la demora en dar asistencia médica de urgencia a los heridos, son deplorables», señaló un comunicado de la representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.
«Esperamos que las autoridades garanticen la seguridad de la población y el respeto de los derechos fundamentales. Toda la violencia tiene que detenerse ya», añadió, mientras llamó a una solución pacífica y democrática en el marco de un diálogo nacional.
Nicaragua vive su peor crisis en 40 años, que comenzó el 18 de abril con una protesta estudiantil y se extendió por todo el país tras la violenta reacción policial.
Organismos de derechos humanos independientes dan cuenta de más de 350 muertos, la mayoría civiles. El Gobierno solo reconoce 49 fallecidos.
Mientras, en España, el Gobierno rechazó la violencia y pidió diálogo y que se investiguen las muertes registradas desde que estallaron las protestas contra Ortega hace casi tres meses.
El Ministerio de Asuntos Exteriores enfatizó en un comunicado «la necesidad de que se respeten los derechos de reunión, manifestación y libertad de expresión, así como que se investiguen y juzguen todas las muertes acaecidas en esta crisis desde el 18 de abril».
«El Gobierno de España considera que la crisis que vive Nicaragua requiere de soluciones políticas y hace un llamamiento al cese de toda violencia y a que se retome la vía del diálogo nacional», añade la nota emanada del despacho de Josep Borrell.
Asimismo, España expresó su apoyo a los organismos supranacionales que colaboran para solucionar la crisis, entre ellos la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El Gobierno del socialista Pedro Sánchez además alabó el papel de la Iglesia para buscar una salida a la crisis: «Reconocemos muy especialmente la labor de mediación que realiza la Conferencia Episcopal de Nicaragua y reiteramos nuestra voluntad de seguir apoyando el desarrollo de este diálogo», señala el comunicado.
Varios gobiernos latinoamericanos también han condenado en duros términos la violenta situación en Nicaragua, donde policías y paramilitares mantienen este fin de semana una fuerte ofensivañcontra manifestantes en «tranques» (retenes) en varias carreteras del país.
En Costa Rica, el Ministerio del Exterior anunció que el presidente Carlos Alvarado denunciará este lunes ante el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el portugués António Guterres, «el uso de la fuerza letal en contra de estudiantes y civiles en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN)».
Un comunicado oficial informó que también la canciller Epsy Campbell, demandará ante la cumbre de ministros de Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y la UE, que se realizará la próxima semana en Bruselas, una «pronta reacción» ante la cada vez más aguda crisis.
Alvarado sostendrá una reunión el lunes con Guterres, quien se encuentra en Costa Rica desde el viernes, se indicó.
«El Gobierno de la República de Costa Rica condena vehementemente el uso de la fuerza letal en contra de estudiantes y civiles en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN). Asimismo, deplora que no se haya permitido el acceso de asistencia médica ni de organizaciones internacionales para la protección de los derechos humanos», advirtió el sábado la Cancillería.
También en Chile, el Gobierno de Sebastián Piñera condenó los últimos sucesos violentos en la UNAN e instó a Ortega a «reanudar los mecanismos de diálogo y acercamiento y la búsqueda de caminos hacia la paz y la reconciliación, respeto a los Derechos Humanos, el fortalecimiento de la democracia y a la necesaria convivencia social», según un comunicado de la Cancillería.
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, España, Ada Colau, llamó a los europeos a «no callar» frente a la situación de Nicaragua.
«Después de años de intensas relaciones de cooperación, Europa no puede seguir callando sobre la situación de violencia en #Nicaragua: un gobierno atrincherado en el poder amenaza a su población con graves vulneraciones de DDHH #SOSUNAN #SOSNicaragua», escribió Colau.