COMUNICADO | Consejo Nacional de Laicos de Venezuela: No nos desalentemos y sintámonos unidos
Nota de prensa
El Consejo de Laicos de Venezuela sostiene que es necesaria la ayuda humanitaria en el país. Invitó a los venezolanos a no desanimarse ni a bajar la mirada. «Es tiempo de fraterna solidaridad y de unirnos más y más«.
A continuación el comunicado
Saludos afectuosos de pastor.
Ya desde temprano por la mañana he recibido mensajes de muchos amigos, feligreses, hermanos todos, quienes han manifestado tristeza, desilusión y hasta fracaso por todo lo ocurrido ayer, con su saldo de fallecidos, heridos y detenidos. Se tenia mucha ilusión y quizás nuevamente hubo esperanzas de un cambio definitivo en la dirección política.
Con la conciencia de pastor, delante de Dios y de todo mi pueblo, quiero hacerles llegar una voz de estímulo. No es tiempo de tristeza ni derrotismo. Nos acompaña la verdad y la fuerza de Dios. La esperanza no es aguardar que otros nos solucionen los problemas, sino la capacidad que Dios nos da de edificar el Reino de Dios que lo es de justicia, paz y amor. Es una tarea continua. Y no la podemos dejar a un lado.
Si no se pudo pasar la ayuda humanitaria y lo que se recibió fue represión, no por eso vamos a bajar la mirada y dejar caer los brazos. Es tiempo de fraterna solidaridad y de unirnos más y más.
Quiero decirles que nuestro pueblo, el verdadero sujeto social de nuestro país, cuenta con la Iglesia,: sus pastores, obispos y sacerdotes formamos parte de ese pueblo y estamos a su servicio. Cuenten con nosotros. Nuestra voz sera la de ustedes siendo eco de la palabra de Dios, verdad que nos hace libres; nuestra cercanía es garantía de que si podemos caminar juntos. Dios nos acompaña y sostiene.
No nos desalentemos y sintámonos muy unidos para recuperar lo que queremos: una nación libre y de hermanos.
Nos bendecimos mutuamente y nos sentimos protegidos con los brazos amorosos del Santo Cristo de La Grita y acompañados por María del Táchira, la Virgen de la Consolación.
ANIMO Y ADELANTE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR
+MARIO MORONTA, OBISPO DE SAN CRISTÓBAL
