¿Cómo influye la habitación del hospital a la recuperación del paciente?
Agencias
Ciertas características de las habitaciones de los hospitales, como tener una ventana y la distancia a un puesto de enfermería, pueden influir en los resultados clínicos tras someterse a operaciones de alto riesgo, según los resultados de una investigación presentada en el Foro Científico del Congreso Clínico 2022 del Colegio Americano de Cirujanos (ACS).
Un importante estudio comparativo publicado en ‘Science’ en 1984 ya reveló que tener una ventana a la vista puede influir en la recuperación de la cirugía, y otras investigaciones han descubierto que los pacientes gravemente enfermos a los que se les asigna una habitación en la UCI que no está bien visualizada por el personal médico pueden experimentar peores resultados. Sin embargo, se ha investigado poco cómo las características de la habitación, como la ocupación individual frente a la doble, la distancia de un puesto de enfermería y la vista de la ventana, pueden influir en los resultados clínicos. Los investigadores de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) trataron de entender si ciertas características de las habitaciones del hospital influyen en la mortalidad y la duración de la estancia tras la cirugía.
«Nos fascinó ver en un estudio anterior que la mortalidad era diferente en las habitaciones que estaban en la línea de visión de un puesto de enfermería –reconoce el coautor del estudio Mitchell J. Mead, académico de salud y diseño de la Universidad de Michigan–. Las enfermeras podían evaluar más fácilmente el estado del paciente e intervenir más rápidamente en los casos graves. Queríamos ver cómo se aplicaba este hallazgo en nuestra institución, concretamente en una población quirúrgica. Uno de los próximos grandes pasos para el diseño de la atención sanitaria es comprender estas vías de causalidad que pueden conducir a diferentes resultados clínicos en los pacientes que permanecen en las habitaciones del hospital con diferentes características», añade.
El análisis para este estudio de un solo sitio involucró a 3.964 pacientes que se sometieron a 13 procedimientos quirúrgicos de alto riesgo (incluyendo colectomía, pancreatectomía y trasplante de riñón) en el Hospital de la Universidad de Michigan entre 2016 y 2019. Los pacientes fueron ingresados en habitaciones de dos plantas del hospital.
Las habitaciones de los pacientes se codificaron en función de sus características: con o sin ventana, de ocupación individual, de ocupación doble, de la distancia a la estación de enfermería y de la línea de visión a los clínicos. Los encuentros con los pacientes se vincularon por número de habitación para identificar los resultados clínicos, incluyendo la mortalidad y la duración de la estancia, relacionados con el diseño de la habitación.
Las tasas de mortalidad para los procedimientos de alto riesgo variaron según las características del diseño de la sala y el tipo de sala. Las características de la habitación que influyeron en los resultados clínicos después de la cirugía incluyeron la distancia de una estación de enfermería, la ocupación de una sola habitación y tener una línea de visión directa donde los médicos pueden ver dentro de la habitación.
Tras ajustar las comorbilidades de los pacientes y la complejidad de la operación, las tasas de mortalidad eran un 20% más altas si los pacientes eran ingresados en una habitación del hospital sin ventana que si eran puestos en una habitación con ventana.
En el caso de los pacientes alojados en una habitación sin ventana, las tasas de mortalidad a los 30 días eran un 10% más altas. Aunque las tasas de mortalidad variaron según el diseño de la habitación, las tasas de mortalidad no variaron según el tipo de habitación después de tener en cuenta la duración de la estancia, lo que sugiere que la duración de la estancia no explica las diferencias en la mortalidad.
«Esta investigación demostró que los pacientes tenían resultados diferentes según las características del diseño de la habitación, cuando se tiene en cuenta el riesgo clínico, y justifica que se siga investigando cómo el diseño del hospital puede influir en los resultados», destaca Mead.
Cuando los autores analizaron las distintas habitaciones en función de las características de diseño favorables, quedó claro que los pacientes más enfermos tenían más probabilidades de recibir habitaciones individuales, más cerca de un puesto de enfermería y en línea de visión directa, y con vistas a una ventana, añade el coautor del estudio, Andrew M. Ibrahim, profesor adjunto de cirugía, arquitectura y planificación urbana de la Universidad de Michigan y codirector del Centro de Resultados y Políticas.
Señala que este estudio es sólo un ejemplo que ilustra la relación, a menudo ignorada, entre el diseño de los hospitales y la atención al paciente. Invertir en investigación para averiguar qué características de diseño funcionan mejor puede ser un factor clave para mejorar los resultados de los pacientes. «Creo que podemos rentabilizar mucho mejor lo que construimos y, con suerte, diseñar hospitales más seguros y saludables», subraya.
Los autores sugieren que los estudios futuros deberían investigar estos resultados en varios hospitales para averiguar si los resultados son generalizables. Están en proceso de replicar un estudio similar en Michigan Medicine y esperan reclutar colaboradores en otros sistemas hospitalarios. Además, esperan ampliar su estudio para incluir otros parámetros como el uso de analgésicos y la satisfacción de los pacientes en estos tipos de habitaciones.
«La pregunta habitual que nos hacen es si queremos reconstruir nuestros hospitales. Por supuesto, eso no es práctico. Pero reconocemos patrones claros en los que ciertos tipos de salas tienen mejores resultados después de la cirugía –precisa el doctor Ibrahim–. Podemos empezar a dar prioridad a los pacientes más enfermos allí. De la misma manera que hemos desarrollado modelos de salud de precisión para conseguir la atención adecuada para el paciente, puede haber un corolario para la sala adecuada para el paciente y el procedimiento adecuados para optimizar los resultados colectivamente».
Cortesía EP