¿Cómo incluir el automasaje facial japonés en tu rutina facial?
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Las fundadoras de Tsuki Japanese Cosmetics, Edurne Arraiza y Marta Peinador, explican cómo realizar un masaje facial japonés famoso por su actividad descongestionante. Está demostrado que realizar un automasaje facial periódicamente ayuda a estimular los músculos de la cara y la producción de colágeno y elastina, dos activos indispensables para prevenir el envejecimiento.
Desde Tsuki aconsejan realizar un automasaje facial entre tres o cuatro veces por semana junto con un producto hidratante. El objetivo es completar la rutina de cuidado con el layering japonés y los movimientos que ayudan a drenar la cara.
“Los masajes siempre se realizarán del centro hacia afuera cuando sean drenantes”
Aunque existen multitud de herramientas para llevarlo a cabo, la Gua Sha es la más famosa de ellas. “En el automasaje facial japonés se combinan diferentes movimientos: presión -para activar- y arrastre -para drenar-“, indican las expertas. Ellas recomiendan realizar siempre los movimientos con la ayuda de una crema, aceite de arroz o un sérum en formato aceite que, además de ayudarnos a realizar el masaje, nos aporta tratamiento.
Los movimientos pueden variar según las zonas del rostro, y debemos tener en cuenta las zonas de presión como la barbilla, las sienes y el contorno de ojos, para activar la circulación. Otro factor a tener en cuenta es a dirección de los movimientos: siempre se realizaran del centro hacia afuera cuando sean drenantes. Y nunca debemos arrastrar la piedra de regreso porque estaríamos revirtiendo el drenaje.
En cuanto a la fuerza o presión, dependerá́ de las zonas que trabajemos: no es lo mismo el contorno de ojos que las mejillas. En general, no es necesaria una fuerte presión en ninguna de las áreas porque corremos el riesgo de dañarlas o crear enrojecimiento e incluso heridas.
Beneficios
En los talleres de yoga facial y automasaje en TSUKI Japanese Cosmetics enseñan todos los trucos para estimular los músculos del rostro y aprender a realizar un automasaje facial. En sus sesiones destacan las ventajas de esta técnica:
Estimula los músculos de la cara
Aumenta la producción de elastina y colágeno
Previene la retención de líquidos
Reduce las arrugas
Fomenta un brillo más radiante
Tonifica y contornea el rostro
Mejora el aspecto de las ojeras