Cuando llegamos a un empleo, es necesario desarrollar una estrategia para lograr una visibilidad auténtica y efectiva. Nuestra experiencia y talentos deben estar alineados a los resultados que espera la organización en el corto y el mediano plazo, explica Alfredo Alfaro, autor del libro “Primero Personas, después profesionales”, quien compartió en LinkedIn unos tips para lograr este propósito.
En este contexto, recuerda que es necesario tener estructuradas las primeras jugadas que se deben realizar en la nueva casa y cita los siguientes pasos te permitirán lograr una visibilidad estratégica y efectiva:
1. Proyecta tu presencia en el largo plazo. Pregúntate cómo puedes crear valor con tu gestión a partir de tu experiencia. Establece tu proyecto estrella, el que tendrá impacto en un periodo de 4 a 6 meses. El pensamiento crítico y la visión estratégica te deben permitir identificar las oportunidades ocultas.
2. Evita que decaiga el ritmo de trabajo en el corto plazo. El sistema no puede percibir la ausencia de la persona a la cual reemplazas. Debes empezar a obtener pequeñas victorias rápidamente. Revisa los indicador de tu gestión y debe suceder dos cosas en el primer mes: Mantenerlos o subir. No generes dudas sobre tu contratación.
3. Valida las expectativas iniciales que tienen contigo. Revisa que tus metas estén alienadas con las de tu líder. Un asunto es la entrevista y otro muy distinto es la realidad. Se asertivo con los “no” puedo. No digas “sí” a todo sin saber cómo funciona la organización.
4. Construye alianzas, identifica a las personas clave dentro de la empresa. Que no te pase que le digan a tu jefe: “Todavía no se ha presentado conmigo”. Construye sinergias y apoyo conociendo claramente quién es quién. Las primera reuniones con tus pares son claves para comprender los roles del sistema, para identificar a los líderes y a los seguidores. Reúnete antes con tu equipo para que te cuenta cúales son las demandas de las áreas con las cuales te vas a presentar.
5. “Pinta la cancha”. Establece rápidamente los no negociables en tu gestión (valores) con tu
equipo, pares, proveedores y líderes. Es necesario que estos “conversen” con la cultura organizacional.
El desafío radica en aprender a amar nuestro proceso. Simplifica tus grandes metas; identifica tus luchas del primer año. No intentes cambiar todo a la vez; recuerda que necesitas la legitimidad de pequeños logros para conquistar metas mayores.
Pausa activa : (Regálate unos minutos para reflexionar sobre tu futuro con las siguientes preguntas)
- ¿Cuál es tu proyecto de mediano o gran impacto en tu nuevo trabajo?
- ¿Qué impresión estás dejando con tus pares, líderes y equipo?