¿Cómo funciona la crema depilatoria?
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La crema depilatoria es un producto cosmético que contiene sustancias químicas capaces de reaccionar con el pelo. Su principal efecto es el de romper los enlaces de azufre de la queratina que conforma el vello. Así, permite su eliminación.
Con este producto, el vello no se quita desde la raíz, como se hace con la cera y el hilo, sino que se remueve justo sobre la superficie de la piel. La crema reacciona y, al quitarla, lo que haces es desprender los pelos que reaccionaron.
Los efectos del método suelen durar hasta por 4 días. No persisten por más tiempo, justamente por su principio de acción, que deja la raíz en la piel.
¿Cómo usar la crema depilatoria de manera correcta?
Depilarse usando cremas es sencillo, rápido e indoloro. De todos modos, para lograr los resultados esperados y evitar que los componentes del producto dañen tu piel, debes aplicarla de manera correcta. Te lo explicamos.
1. Elige la crema depilatoria adecuada
Antes de depilarse con crema es fundamental tomarse el tiempo necesario para dar con el producto correcto. En el mercado existen muchas opciones diseñadas para diferentes tipos de piel, características de vello y áreas del cuerpo.
Para comprar la crema depilatoria considera lo siguiente:
- Tu tipo de piel: si es normal, seca, grasa, mixta o sensible.
- Zona del cuerpo que quieres depilar: piernas, cara, axilas o área del bikini.
- Tipo de vello a quitar: normal, fino o grueso.
Además, considera si sufres alergias o sensibilidad a ciertos ingredientes. En dicho caso, verifica si forman parte del producto.
Las cremas depilatorias pueden conseguirse en diferentes presentaciones: emulsiones, geles, aerosoles y roll-on. Los dos últimos no ensuciarán tanto. Por su parte, las emulsiones y los geles permiten controlar mejor el espesor del producto aplicado.
Ten en cuenta que algunas cremas depilatorias poseen un olor desagradable —como a huevo podrido— al reaccionar con el vello. Si te molestan los aromas fuertes, puedes comprar una opción perfumada.
2. Realiza una prueba de sensibilidad
Una vez que te hayas decidido por una crema depilatoria, y si es la primera vez que la utilizarás, debes hacer una prueba de sensibilidad. Esto es para verificar que los ingredientes del producto no provocarán alergias o reacciones indeseadas en tu piel.
Aplica una pequeña cantidad de crema en el área del cuerpo que quieras depilar y retira una vez que pase el tiempo especificado en las instrucciones. Si a las 24 horas no experimentas enrojecimiento, picazón o irritación, es probable que puedas usar el producto de manera segura.
En cambio, si notas que la piel se enrojece, se irrita, se descama o pica, no deberías usarlo. Consulta con un profesional para que evalúe si debes cambiar de método depilatorio o comprar otro tipo de crema especial.
3. Examina el área a depilar y prepara tu piel
Es importante que examines con atención el área que vas a depilarte en busca de cortes, raspaduras, herpes, piel irritada o quemada por el sol. En caso de presentar alguna de estas lesiones, deberás esperar a que sanen por completo para usar el producto.
Nunca debes aplicar crema depilatoria en las fosas nasales, los oídos, las cejas y la piel alrededor de los ojos. Tampoco en los genitales, el ano o los pezones.
Antes de iniciar, asegúrate de que tu piel esté limpia y bien seca. Si tienes vellos muy largos, es conveniente recortarlos primero con tijeras para facilitar el proceso de depilación.
4. Aplica la crema depilatoria
Para aplicar el producto de manera correcta es esencial seguir las instrucciones del fabricante. Por lo general, se coloca una capa espesa y uniforme de crema sobre el área a depilar, asegurándote de cubrir completamente el vello.
Se debe evitar frotar la piel con la crema. La aplicación se asemeja a la acción de untar. De hecho, algunas presentaciones comerciales traen una espátula para facilitar la tarea.
Lo ideal es colocar la crema en la dirección contraria al crecimiento del vello, para facilitar el contacto del pelo con el producto. Al finalizar, lávate de inmediato las manos.
5. Deja actuar la crema depilatoria
Para que el producto cumpla su cometido, es necesario que actúe algunos minutos. Presta atención al tiempo recomendado en las instrucciones. Esto puede variar entre 3 y 10 minutos, dependiendo de la zona a depilar.
La crema puede provocar daños en la piel si se la deja más tiempo del recomendado. No creas que si prolongas su acción los resultados serán mejores o luego tardará más en crecer el vello. Al contrario, podrías acabar con lesiones severas, como quemaduras.
Tampoco debes quitar la crema antes del tiempo estipulado, puesto que corres el riesgo de no eliminar la totalidad del vello. Configura un cronómetro o una alarma de tu teléfono para mayor seguridad.
Es habitual sentir un poco de hormigueo en la zona mientras actúa el producto. De todos modos, si percibes ardor o notas irritación, quita la crema de inmediato.
6. Retira la crema y el vello
Pasado el tiempo indicado, es momento de retirar el producto. Usa una espátula o una toalla húmeda, realizando movimientos suaves en la dirección del crecimiento de pelo. Asegúrate de retirar toda la crema y todos los vellos desprendidos de tu piel.
7. Limpia e hidrata
Una vez retirada la crema depilatoria, lava tu piel con agua tibia para eliminar cualquier residuo. Si no enjuagas los restos del producto, los químicos podrían continuar con su acción y provocarían quemaduras. Luego, seca tu piel con cuidado, dando golpecitos y sin frotar.
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