Cómo evitar que tu cartera explote de billetes en medio de una inflación vertiginosa
Con información de NAD
El acceso a dinero en efectivo forma hoy día un problema logístico tanto para los bancos como para las empresas en general y al mismo tiempo es un tema que afecta muy especialmente a las personas naturales. Se trata de un problema que obedece a la gran cantidad de billetes que deben manejarse para completar hasta las compras más sencillas.
Lo que exige constantes retiros en cajeros automáticos y pagar por tu propio dinero. Además, retrasa la esperada reforma al cono monetario, que implicaría la impresión de billetes de mayor denominación, y no se vislumbra una solución.
A esto se le suma la decisión de la Sudeban de solo otorgar 10 mil bolívares diarios a los clientes de las entidades financieras, tanto por taquilla como por cajero automático.
Vivir sin dinero en efectivo es posible
La imagen de carteras abultadas repletas de billetes ya se hace común. Nuestros pasos con sonidos metálicos están en peligro de extinción. La aplicación de las nuevas tecnologías al pago de bienes y servicios de ámbito cotidiano ya empieza a ser una realidad.
La implantación de nuevos métodos de pago, como tarjetas de crédito, cheques y trasferencias es una nueva y mejor opción para el venezolano. Por ello, los modelos digitales ya están muy extendidos en el mercado y, poco a poco, ponen de manifiesto una tendencia que ya se ve en nuestro país a través de los hábitos de consumo mediante tarjetas y transferencias bancarias.
A continuación, presentamos algunas opciones que podrían utilizar las personas para aprovechar el tiempo y no malgastarlo en los bancos.
Consejos para utilizar “dinero plástico”
Una tarjeta de crédito, débito y las transferencias bancarias, conocido popularmente como “dinero plástico”, son una herramienta financiera muy útil si se utilizan con orden y responsabilidad:
– Mantente alerte ante cualquier transacción: El cliente debe firmar la tarjeta en cuanto se recibe, abonar su saldo pendiente cada mes y no perderla de vista al hacer una compra son algunas claves para usar bien el “dinero de plástico”.
– Suscríbete a los servicios electrónicos: Como medida de seguridad adicional, el usuario puede acordar el envío de un mensaje de texto a su teléfono celular cada vez que usa la tarjeta de crédito o debido para evitar riesgos con la misma.
– Evitar retirar efectivo con la tarjeta: Las tasas que cobra el banco por este concepto son las más altas del mercado y llegan hasta 150% anual. Si se tiene que retirar efectivo, que sea solo en un caso de una emergencia así se limita a pagar dinero extra por los hoy llamados “avances de efectivo”.
– Conviene memorizar el PIN o guardarlo en un lugar seguro; no debe llevarse apuntado junto a la tarjeta. Asimismo, hay que evitar desvelar las claves a nadie, ni proporcionar el número de tarjeta de crédito u otra información personal por teléfono.
Ventajas
Estas previsiones tienen algunas ventajas para las personas y tiene que ver con la comodidad de no llevar efectivo y es más seguro en caso de robo, por ejemplo, las transacciones a través de la tarjeta son rápidas y, sobre todo, muy seguras. Lo único que se precisa es tener una cuenta corriente, dado que los trámites para acceder a este medio de pago son muy sencillos y de mayor accesibilidad.
Otras de las ventajas es la posibilidad de controlar al detalle todos los gastos a través de los resúmenes de cuenta, internet o acudiendo a cualquier cajero automático.
En el caso de las tarjetas de crédito, ofrecen la ventaja de poder fraccionar el pago en cuotas más cómodas (aunque debe prestarse atención a las condiciones, para evitar sorpresas con las comisiones e intereses).
Desventajas
Algunas de las desventajas de las tarjetas de crédito y débito se encuentran al momento de acudir a alguna tienda. Su tarjeta puede bloquearse, el sistema podría estar lento por las plataformas bancarias, también está expuesto al robo del plástico. A su vez, con las trasferencias, al ingresar a la página podría no realizar todas las transacciones requeridas por límite del día.