Cómo ayuda la talasoterapia en la piel
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El agua de mar y todos los elementos del ambiente marino ofrecen una serie de beneficios terapéuticos que contribuyen a mejorar la salud de la piel y promueven el bienestar general. Con base en ellos, nace la talasoterapia, una técnica que se deriva de la unión de los términos griegos thalassa y therapia que significan mar y cura, respectivamente.
Aunque se desconoce su origen exacto, en sus escritos, Hipócrates recomendaba el uso del agua marina para el alivio de ciertas dolencias. Asimismo, durante el Imperio Romano, los soldados acostumbraban a tomar baños calientes después de las batallas.
El término fue acuñado en el siglo XIX en la Bretaña Francesa, y poco a poco, comenzó a extenderse y ganar relevancia por toda Europa. Un siglo más tarde se inauguró en suelo francés el Instituto Rochroum, el primer centro oficial en ofrecer la técnica.
En la actualidad, la talasoterapia no solo se presenta como una atracción turística de gran demanda entre quienes buscan un tratamiento de relajación alternativo para combatir el estrés, sino también un método de curación antiedad, ya que optimiza el funcionamiento del sistema circulatorio.
¿Cómo funciona la talasoterapia?
La técnica se fundamenta en el empleo de elementos marinos que favorecen la activación de la circulación del flujo sanguíneo en el cuerpo, la cual, suele verse impactada negativamente debido a la deficiencia de minerales que provocan el estrés, la contaminación y los desequilibrios alimenticios.
Basados en ese principio, la talasoterapia consiste en la recuperación del equilibrio químico natural a través de la inmersión repetida en agua de mar tibia, así como en la aplicación de algas y lodo marino.
De esta forma, mejora la capacidad natural de la piel de absorber los minerales esenciales, sobre todo, después de completar una rutina de exfoliación adecuada. Asimismo, gracias a la similitud del agua del mar con el plasma, contribuye a desintoxicar, tonificar e hidratar.
Es importante aclarar que el funcionamiento de la técnica está condicionado a su correcta ejecución. El agua utilizada no debe ser tomada de la orilla del mar y tiene que completar un proceso de depuración y esterilización antes de su uso. Por ello, conviene acudir a centros profesionales.
Beneficios de la talasoterapia para la piel
Cada vez son más las personas que salen en la búsqueda de opciones naturales para combatir los efectos del envejecimiento, desde los clásicos elementos como el aloe vera, el retinol y el ácido hialurónico, hasta sustancias poco conocida, entre ellas el ácido azelaico y la niacinamida.
Las cualidades de la talasoterapia permiten que forme parte de los tratamientos para recuperar la salud de la piel y disminuir la presencia de la antiestética celulitis. Sin embargo, esta es apenas una parte de los increíbles beneficios de la práctica.
Ralentiza la aparición de los signos de la edad
En el campo estético, la estimulación del sistema circulatorio supone un aliado en la lucha contra el envejecimiento prematuro, a fin de cuentas, hablamos del encargado de bombear y distribuir la sangre por todo el cuerpo.
De esta forma, la mala circulación influye en el funcionamiento del organismo y se ve reflejada en diferentes aspectos de la salud. En el caso de la piel, la deficiencia del flujo sanguíneo limita el transporte de oxígeno y nutrientes necesarios para garantizar la buena apariencia.
Tanto la inmersión en agua marina como las algas utilizadas en la talasoterapia, mejora los tejidos y combate la flacidez. Asimismo, ralentiza la aparición de arrugas e imperfecciones como cambios en la pigmentación y manchas.
Mejora las afecciones cutáneas
Además de eliminar la desagradable “piel de naranja” y devolver la elasticidad natural de la piel, la técnica, es especialmente útil como tratamiento alternativo de diferentes afecciones cutáneas, por lo que elimina las molestias de los eccemas.
El ambiente marino está compuesto de una serie de minerales y oligoelementos, la mayoría de ellos, presentes en las mejores cremas antiedad y antiarrugas del mercado.
Estas sustancias no solo brindan alivio a la irritación que genera la dermatitis y la psoriasis, sino que acelera los procesos de cicatrización de las heridas, es así que el método representa una solución para las personas que padecen de acné.
Otras ventajas de la talasoterapia
Si bien la mayoría de las personas acude a la técnica en busca de un aliado para el cuidado de la piel y el control del estrés, la talasoterapia tonifica los músculos, activa el metabolismo y fortalece el sistema inmunológico.
De igual forma, mejora la calidad de sueño, funciona como tratamiento para dejar de fumar y ofrece las siguientes ventajas:
¿Cómo ayudan los elementos involucrados en la talasoterapia?
El entorno marino está colmado de elementos que ofrecen una serie de beneficios para el organismo. El clima que presentan los lugares cercanos al mar son perfectos para promover el bienestar general.
A nivel de la piel, este tipo de bioclima facilita la oxigenación y el desecho de las toxinas acumuladas. Las impurezas son eliminadas de manera natural, mientras se fortalece el sistema cardiovascular, los huesos, e incrementa la fuerza de los músculos y la movilidad articular.
Agua del mar
El elemento base de la técnica está compuesto principalmente de cloruro de sodio. Sin embargo, también presenta una fuerte concentración de cloruro de magnesio y cloruro de potasio.
Lo que más despierta la atención del agua de mar es la presencia se sustancia similares a las que se encuentran en el plasma de la sangre, un paralelismo que simplifica la ósmosis. El cuerpo eleva su capacidad de absorber los nutrientes y potencia los beneficios de cada uno de los componentes.
Arena
En general, la arena de playa es reconocida por su efecto exfoliante y propiedades relajantes. Por otra parte, es la encargada de tonificar la piel, estimula la circulación sanguínea y disminuye el riesgo de desarrollar osteoporosis.
Algas marinas
Las algas marinas guardan en su composición sustancias esenciales para el cuerpo humano. La dosis de vitaminas, minerales y proteínas sirven de escudo protector frente a la acción de múltiples virus y bacterias.
Aunque también benefician la salud de las articulaciones, la mayor ventaja de las algas radica en el favorecimiento de la salud cutánea. Por ello, al igual que el colágeno marino, tienen gran demanda dentro la industria cosmética.
Plancton
Si bien el plancton debe su fama al arraigado uso como ingrediente culinario, sus beneficios van más allá del buen sabor que puede aportar a las diferentes recetas gastronómicas.
Estos elementos marinos son ricos en vitaminas del grupo B y vitamina E, entendiéndose su presencia en la formulación de diferentes tratamientos corporales que previenen la formación de radicales libres.
Asimismo, sirve de defensa contra picaduras de insectos, nutre hasta las capas más profundas de la piel y aporta una buena dosis de glicoproteínas.
Lodo del mar
Hoy en día, es sencillo encontrar una amplia gama de tratamientos corporales que incluyen fango marino. La razón es simple, este elemento combina vitaminas, minerales y proteínas indispensables para la salud de la piel.
Asimismo, permite aprovechar las propiedades del agua y de la tierra. De esta forma, su composición incluye magnesio, azufre, hierro, cobre y cuarzo.
En definitiva, la talasoterapia es uno de los tratamientos de relajación más efectivos que podemos encontrar, pero también una opción eficaz para el cuidado de la piel. Es momento de dar el paso definitivo y comenzar a aprovechar los beneficios terapéuticos que ofrecen los elementos del entorno marino.
Con información de 2Trendies
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