Cómo arreglar algunas fallas de tu WIFi cuando se pone lento
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En la actualidad y tras la pandemia de Covid-19 el uso del internet es vital para muchas empresas y personas, en el momento en que se ralentiza nuestra conexión, como mínimo sentimos frustración.
En esta nota les vamos a dar una serie datos para solucionar algunos problemas:
Router antiguo
Si estás utilizando un router anticuado porque tu compañía de servicios de Internet hace mucho que no te lo cambia o incluso te han subido la velocidad, pero manteniéndote el aparato que ya tenías, será muy posible que una de las razones de que todo vaya más lento sea esa.
A nadie le apetece gastar dinero, pero si tu compañía no te lo cambia, solo te queda, o cambiarte de compañía a una que te coloque uno más decente, o comprarte un router de calidad.
Debemos tener en cuenta que, si los dispositivos que están dependiendo de dicho router son de última generación, estaremos perdiendo facultades puesto que ninguno de nuestros aparatos funcionará a la velocidad que realmente pueden.
Mal ubicación del router
Una de las razones principales que pueden hacer que la señal del WiFi sea lenta e inestable, puede ser que la situación del router sea la que impide que pueda emitir la señal necesaria para tener todas sus facultades al cien por cien.
Si la conexión WiFi se va a utilizar principalmente en el salón y las habitaciones, no tendría mucho sentido poner el router en un lugar alejado de ellas, eso es de sentido común. Pero también puede influir la situación dentro de una estancia.
Es decir, si lo tenemos excesivamente bajo, encajonado entre muebles o si está en algún lugar donde veamos que es difícil que emita con claridad, pueden ser la causa de la mala velocidad y de los problemas con el WiFi.
Seguro que, si lo movemos a un lugar más algo y más claro, se solucionará en gran medida la pérdida de señal y velocidad del router.
Demasiadas conexiones
Si no tenemos un router de última generación, otra de las razones por las que la velocidad no será la deseada, puede deberse al número de dispositivos que tenemos conectados en ese momento.
Todo los router tienen un número máximo de conexiones e incluso, en las instrucciones del dispositivo, te pondrá cuantas conexiones aconsejan para que la velocidad vaya fluida.
Si hemos superado ese umbral, lo lógico es que la conexión se vuelva inestable y pierda soltura.
Para solucionarlo está claro, debemos desconectar del WiFi aquellos aparatos que menos vamos a usar para respetar las capacidades del router. de esta manera estará más libre y funcionará mejor.
Cables anticuados
Aunque parezca mentira, el tema de los cables es algo que suele darse más a menudo de lo que parece. Puedes pensar que esto no debería afectar a tu conexión WiFi, pero estás equivocado.
Si tienes el router en el salón, puede ser que conectes tu Smart TV y una consola al router, haciéndolo por medio de cable. Suponiendo que poseas fibra óptica, deberías tener estos dos dispositivos conectados con cableado adecuado a dicha velocidad, cosa que, si no se cumple, puede incluso afectar a la propia conexión, ralentizándola.
Nunca utilices los cables de tu viejo ADSL en una conexión con fibra óptica.
Masificación en las bandas
Hoy en día podemos recibir nuestra señal WiFi tanto por 2,4 GHz como por 5 GHz, lo que nos permite jugar con ello.
Cuando todos los dispositivos que tenemos en la casa que van por WiFi (hoy en día pueden ser muchos) los tenemos en una misma banda, puede provocar que se ralentice la conexión al tener muchas opciones en un mismo lugar.
Lo mejor es alternar todo lo que podamos entre ambas bandas, es decir, colocar, lo más cercano a la mitad de los dispositivos en cada una de las dos.
Extensiones WiFi, un arma de doble filo
Cuando tenemos problema para que la señal llegue a una parte de la casa, todos optamos por comprar extensores o repetidores que permitan llevar dicha el WiFi a aquellos rincones donde no había la posibilidad.
Pues bien, para solucionar un problema como es de la señal, es algo bueno, pero en algunos casos este tipo de dispositivos hacen que se pierda velocidad de conexión, haciendo que como dice el refrán, «sea peor el remedio que la enfermedad».
La solución pasa por quitar los repetidores o comprar otros de mucha más calidad.
Con información de Computerhoy.