Comité de la ONU busca mejorar su papel contra la proliferación de armas
EFE
La ONU analizará a fondo la semana próxima los instrumentos de un comité que desde hace doce años lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva, en una época en la que ese papel se hace cada día más relevante.
Se trata del llamado Comité 1540, actualmente presidido por España, que lleva el nombre de una resolución aprobada por la ONU para vigilar que no lleguen a manos de grupos terroristas y otros actores no estatales armas nucleares, químicas o biológicas.
«El terrorismo no sólo está aumentando, sino que, peor aún, se está transformando con el uso de nuevas tecnologías», afirmó hoy en una rueda de prensa en la sede de la ONU el jefe de la misión de España ante Naciones Unidas, Román Oyarzun.
El comité de la ONU se reunirá con representantes de los estados miembros, del mundo académico, de organizaciones internacionales y de grupos sociales entre el lunes y miércoles próximos con el fin de analizar a fondo su papel.
La resolución 1540, que fue aprobada en 2004 por el Consejo de Seguridad de la ONU, obliga a los Estados a abstenerse de suministrar cualquier tipo de apoyo a agentes no estatales que busquen desarrollar, adquirir o fabricar armas de destrucción masiva.
Oyarzun dijo que el comité encargado de esa labor es un «instrumento clave» para evitar la proliferación de armas químicas, nucleares o biológicas de parte de actores no estatales ya que, si no existiera, «la proliferación sería un verdadero drama».
En las sesiones se busca «identificar y recomendar acciones específicas, prácticas y apropiarlas a fin de mejorar la implementación de las funciones recogidas en la resolución 1540», agregó Oyarzun.
La idea es que los aportes que se hagan en esas sesiones sirvan para que en diciembre próximo el Consejo de Seguridad de la ONU estudie una resolución en la que se fijen «mecanismos nuevos y más sólidos para prevenir la proliferación de armas de destrucción masiva».
Esos mecanismos deben incluir herramientas técnicas y unos elementos que deben ser definidos por los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, una vez se analice esa futura resolución en diciembre, cuando ese órgano esté presidido por España.
«Los desafíos son cada vez mayores, y también las opciones de los actores no estatales», insistió Oyarzun al destacar la necesidad de reforzar el papel de este comité de la ONU.